POLÉMICA INTERVENCIÓN EN UNA OBRA CUMBRE DEL MODERNISMO

Destituido el arquitecto que restauró la Cripta Güell de Gaudí

Cripta Güell de Gaudí.

Cripta Güell de Gaudí.

ROSARIO FONTOVA
BARCELONA

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El arquitecto que restauró la Cripta de la Colònia Güell de Santa Coloma de Cervelló (Baix Llobregat), obra cumbre del modernismo de Antoni Gaudí, con un resultado que suscitó muchas críticas, ha sido destituido hace un mes como jefe del servicio de Patrimonio Arquitectónico Local de la Diputación de Barcelona. Antoni González Moreno-Navarro ha pasado a depender directamente del presidente del ente, Antoni Fogué.

La denuncia presentada en el 2004 por destrucción de patrimonio en la obra de Gaudí, entre otros cargos, y aceptada por la justicia, está ahora pendiente de una resolución del fiscal del Estado.

González sigue ocupándose de la reforma del Palau Güell, también de Gaudí, según señalaron ayer fuentes de la diputación, ya que, añadieron, se desvinculó de las obras que dirigía en la cripta por voluntad propia. Sin embargo, otras fuentes consultadas indicaron que fue apartado del proyecto en el 2004.

Ahora ha sido sustituido por Joan Closas y, aunque ha llegado a la edad de jubilarse, debe esperar a que se resuelva la denuncia interpuesta por la comisión de la Colònia Güell del Arzobispado de Barcelona ante el Seprona de la Guardia Civil, acción que pasó al juzgado número uno de Sant Boi y después al fiscal.

Aunque se han presentado tres recursos, que han sido desestimados, si el juez ordenara que se deposite una fianza por los daños causados --al menos 1,8 millones de euros-- deberían hacerse responsables el director de la obra, es decir, el propio arquitecto, y la diputación.

ACTUACIÓN AGRESIVA

La denuncia está pendiente de que el Ministerio de Cultura se decida a emitir su dictamen a partir de un informe encargado en el 2006 a los arquitectos Joaquim Español y Francesc Hereu por el Instituto del Patrimonio Histórico. A grandes rasgos, el informe evaluaba la restauración de González como excesivamente agresiva con la obra de Gaudí que, sin embargo, no corre peligro en su estructura.

La Conselleria de Cultura de la Generalitat, que no se pronuncia sobre la idoneidad de los trabajos realizados por el arquitecto, se ha limitado a proponer ciertas "reparaciones" que comprobarán sus técnicos, como la instalación de sanitarios para visitantes, la sustitución de cables y la evacuación de aguas pluviales.