DECESO A LOS 71 AÑOS TRAS UNA LARGA ENFERMEDAD

Fallece Socías Humbert, alcalde de la Barcelona de la transición

ROSA MARI SANZ / ROSARIO FONTOVA
BARCELONA

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Josep Maria Socías Humbert, el último alcalde de Barcelona elegido a dedo, que se caracterizó por su imagen aperturista entre el final del franquismo y los inicios de la transición, falleció ayer de cáncer a los 71 años de edad en el hospital del Vall d'Hebron, donde permanecía ingresado desde hacía varias semanas. La capilla ardiente del que tomara las riendas de la ciudad entre 1976 y 1979, tras sustituir en la alcaldía a Joaquim Viola Sauret, se abrirá hoy en el Saló de Cent del ayuntamiento entre las 12.00 y las 15.00 horas. A las 15.30 se celebrará una ceremonia oficial.

Nacido en Barcelona el 24 de octubre de 1937 y licenciado en Derecho, Socías, que deja esposa y tres hijos, combatió como Delegado Provincial de la Central Nacional Sindicalista de Barcelona las huelgas y protestas en la capital catalana y empezó a desmontar los sindicatos verticales, a la vez que fue procurador sindical en las Cortes desde 1967 hasta 1976. Durante el franquismo fue el hombre de confianza en Barcelona del entonces ministro de Gobernación Rodolfo Martín Villa. Ya en la transición, fue el encargado de desmontar, desde dentro, el aparato político y administrativo del ayuntamiento franquista, que lideraba Joaquim Viola Sauret, alcalde en los últimos estertores de la dictadura.

Y este fue uno de los méritos que destacó ayer el alcalde Jordi Hereu, quien definió a Socías, que acabó siendo próximo al PSC, como el "gran arquitecto de la transición democrática" en el consistorio. Según Hereu, los jóvenes dirigentes de entonces tuvieron en él "un perfecto aliado" para avanzar hacia el ayuntamiento democrático: "Preparó el terreno para iniciar el proceso de transformación de esta ciudad".

ADQUISICIÓN DE TERRENOS Y

no solo eso, ya que el exalcalde, que en enero de 1979 fue sustituido por Manuel Font, quien ocupó el cargo en funciones hasta las elecciones que otorgaron la alcaldía al socialista Narcís Serra, también destacó por sentar unas bases cuyos frutos se recogerían años más tarde, y que no fueron otras que la adquisición terrenos donde se construirían los equipamientos que la ciudad necesitaba, como plazas, parques, centros cívicos o pisos sociales.

Este fue el punto que ayer destacó el arquitecto y presidente del Ateneu Barcelonès, Oriol Bohigas. "Pese a las dificultades, logró pasar la transición con buen pie y preparó el ayuntamiento para el cambio definitivo que ejecutaron los dos alcaldes siguientes. A Serra y a Maragall les dejó el ayuntamiento a punto para las grandes reformas, para las primeras plazas", explicó.

Joan Antoni Solans, que fue el redactor del Plan General Metropolitano, también subrayó la gran política municipal de adquisición del suelo, con 54 hectáreas en la ciudad (la Meridiana, el Castell de la Oreneta, los terrenos de Renfe del Clot o la Espanya Industrial) más otras en Collserola, en una época difícil, con la transición política y la primera crisis del petróleo. Solans formó parte del equipo Socías en el que estaban, además, Joan de Sagarra en cultura y el economista Joan Angelet, que auditó y reorganizó todos los servicios municipales. Como anécdota, Solans cuenta que "Socías se la jugó" para organizar la Diada de Sant Jordi en 1978 pidiéndole a Martín Villa que no enviase a la policía a enturbiar la jornada.