CURIOSAS SIMILITUDES EN EL ESPACIO PÚBLICO SUBTERRÁNEO

Dos estaciones de metro coinciden en presentar una decoración vegetal

ESTACIÓN DE CIUTAT MERIDIANA  La obra titulada Jardí de Llum, realizada por Eugènia Balcells, donde varias cajas de luz iluminan hojas de especies autóctonas de Collserola.

ESTACIÓN DE CIUTAT MERIDIANA La obra titulada Jardí de Llum, realizada por Eugènia Balcells, donde varias cajas de luz iluminan hojas de especies autóctonas de Collserola.

ROSARIO FONTOVA
BARCELONA

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Dos estaciones del metro de Barcelona coinciden en el original tratamiento vegetal de la decoración del recinto a base de hojas y ramas autóctonas que se transparentan dentro de vitrinas con luz. La más antigua, del 2002, es la estación de Ciutat Meridiana de la L-11 y fue concebida por la artista Eugènia Balcells. La otra, la estación de Liceu, recién inaugurada en la línea verde (L-3), es obra del diseñador Lluís Pau, miembro de la firma MBM (Martorell, Bohigas, Mackay).

ANTÍDOTO PARA EL ESTRÉS

La intervención de Balcells se produjo dentro del programa Art públic al metro de Barcelona, que invitó a diversos artistas a realizar una obra original en las cuatro nuevas estaciones de la línea 11. La artista, barcelonesa afincada desde hace años en EEUU, se propuso recrear "la serenidad de un jardín como antídoto del estrés y refugio contra las agresiones urbanas".

Asesorada por el ingeniero agrícola Xavi Romera, escenificó el mundo de especies vegetales que crecen en el exterior del suburbano, las proximidades de Collserola, donde en su momento hubo casitas con huertos y flores. Balcells creó dos grandes vitrinas acopladas a las paredes semicirculares del vestíbulo. En total, hay tres conjuntos vegetales con plantas de bosque --reproducidas-- como hojas de roble; especies aro-

máticas como el hinojo y el romero, y árboles de jardín como el olivo y la higuera. La artista utilizó cajas de luz, plafones de vidrio laminado que iluminan focos de colores dando lugar a un juego de luces y sombras.

El arquitecto Ferran Balcells, hermano de Eugènia, cree que aunque "se trata de cosas diversas, una obra artística frente al simple diseño", sería "de justicia dar a conocer cómo los artistas abren un camino que otros son capaces de seguir".

El diseñador Lluís Pau no conoce la obra de Balcells --al estar en el vestíbulo y no en los andenes, solo la ven los usuarios de la estación de Ciutat Meridiana-- pero su idea conceptual no está muy alejada. TMB convocó en el 2004 un concurso restringido a equipos relacionados con la zona de Liceu al que se presentaron dos grupos y que ganó MBM.

TECNOLOGÍA COREANA

"Pretendimos que la gente no tuviera la sensación de estar en un espacio subterráneo y trasladar a la estación las vibraciones que hay en la Rambla", explica. Para llevar a cabo el diseño, cogieron hojas de plátano de las que en otoño tapizan el suelo de esta zona tan turística, las escanearon y las imprimieron digitalmente sobre plafones de cristal según una nueva tecnología coreana. En este caso no se utilizan cajas de luz, de hecho los plafones tienen un grosor muy fino, de menos de un centímetro. Ade-

más, están iluminados mediante leds de muy bajo consumo y potencia (solo unos 0,5 vatios).

Los plafones acristalados tienen un tratamiento antivandálico. Las agresiones al mobiliario urbano son frecuentes y arrecian durante los fines de semana. En opinión del diseñador, si una estación está dotada de una buena iluminación, como es el caso de la de Liceu, se eliminan rincones y tentaciones.

Pau considera que la similitud conceptual entre las estaciones de Ciutat Meridiana y Liceu es fruto de la casualidad. "No aprecio un problema de mimetismo, sino coincidencia en el empleo de un lenguaje formal", señala.