El secreto según Billy Wilder
Ahora que parece que las comedias deben ir dirigidas a los adolescentes o a los niños (las mejores cintas recientes del género son de animación), el éxito de un filme adulto como este es un soplo de aire fresco. El maestroBilly Wildersolía decir que el secreto para triunfar era tener en cuenta que el espectador hace el esfuerzo de salir de casa con su esposa (o su amante), va hasta el cine y paga las entradas y que su actitud ante la película es de desafío para comprobar si ha valido la pena tanto sacrificio. Y aseguraba que la manera de convencer al espectador era agarrarle por donde se imaginan desde el primer momento y no soltarlo.Frank Ozcumple al pie de la letra estas reglas y desde su primera y memorable escena provoca la carcajada para luego salpicar la acción con una serie de enredos que no dejan tregua (hay gente que la ve por segunda vez, ya que las risas provocan que se pierdan algún chiste). Humor con aire británico, elegante e irónico, que busca el contraste entre la solemnidad de un funeral y los inesperados accidentes que se suceden. Solo le pondríamos un pero, una secuencia escatológica algo desagradable que parece una de esas escenas eliminadas que incluyen en los DVD y que no acaba de encajar con el tono general del filme.
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