Las obras de la plaza de Castilla dividen a vecinos y comerciantes

Los residentes se oponen a la reducción de jardines propuesta por los tenderos

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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La remodelación de la plaza de Castilla, en Ciutat Vella, divide a los comerciantes y los vecinos. Mientras los locales de la zona son partidarios de reducir los dos espacios ajardinados de la plaza, los vecinos piden su ampliación y restauración. El Ayuntamiento de Barcelona ultima el proyecto de remodelación de la plaza, cuyas obras están previstas para el próximo mes. Antes de su inicio, el consistorio celebrará una reunión pública con todos los grupos afectados para intentar elaborar una solución de consenso.

Las obras de mejora incluyen un nuevo pavimentado de la vía, la reforma de la zona verde y la sustitución de iluminado público y del mobiliario urbano. Los trabajos también irán acompañados del acondicionamiento del párking subterráneo, que correrá a cargo de la empresa concesionaria.

Uno de los puntos más polémicos del anteproyecto redactado por el ayuntamiento es la tala de varios árboles y la reducción del área verde, una medida con la que muchos vecinos de la zona se han posicionado en contra. El plan también tiene prevista la reducción de las plazas de aparcamiento que rodean la zona. Los espacios serán ganados como áreas peatonales.

ESPACIOS VISIBLES

Una de las quejas más reiteradas por los vecinos atañe a las actuaciones de los indigentes que allí pernoctan y que impiden el descanso. "Estamos hartos de las peleas, los gritos, sus olores y hasta las comidas que preparan aquí. Queremos que no haya ningún sitio donde se puedan sentar. Tampoco queremos que quiten los árboles, porque que dan vida al lugar", explicó una vecina de 43 años que vive en la calle de Tallers.

La pretensión de que la plaza no cuente con ningún tipo de área de descanso, sin embargo, no está planteada en el proyecto, que prevé la instalación de bancos de madera. "No hay en toda esta zona ningún lugar ni ningún parque para los niños. La remodelación de la plaza tiene que tener en cuenta que estamos en una zona muy degradada al lado de plazas cuidadas y con recursos", explica Zarca Cala, de 36 años, vecina de la calle de Tallers.

Los arquitectos encargados del proyecto, Urgell Arquitectes, comentaron que uno de los objetivos del plan es que el lugar no tenga "barreras arquitectónicas" y disponga de "espacios más visibles". Los técnicos del proyecto también estudian el cambio de circulación para las entradas y salidas al aparcamiento subterráneo.