ROTO POR LA EMOCIÓN

Jordi Alba, en su despedida del Barça: "No es un adiós, volveré"

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Jordi Alba se emociona en su discurso de despedida del Barça en el Auditori 1899 del Camp Nou.

Jordi Alba se emociona en su discurso de despedida del Barça en el Auditori 1899 del Camp Nou. / Reuters

Marcos López

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Poco a poco se iba emocionando. Llevaba escrito Jordi Alba su discurso de despedida. Y ya justo antes de comenzar no podía ocultar lo que estaba sintiendo en su adiós del Barça tras estar 18 años (“siete en la cantera y 11 en el primer equipo”), sin precisar cual será su próximo destino. "Estoy un poco nervioso, Busi lo hizo ayer mejor, yo necesito una chuletita, ¡vamos a ello!", argumentó.

Aguantó el tono al inicio ("entiendo la otra cara que tengan de mí, reconozco que soy un poco vinagre"), pero después le costó leer ese discurso que llevaba preparado desde su casa. Todo ocurría en el Auditori 1899 de un Camp Nou en obras, donde ya no quedaba ni rastro de esa banda izquierda por la que galopó durante más de una década.

"Muchas gracias a la afición por hacerme vivir el momento más emocionante de mi carrera deportiva", confesó el defensa, quien a sus 34 años, y a pesar de que tenía una temporada más de contrato, decidió marcharse. Eligió que el acto, al que asistió toda la plantilla, junto al presidente Joan Laporta, fuera presentado por José Corbacho, un cómico de L’ Hospitalet, la ciudad donde nació el defensa. Cuando empezó la lista de agradecimiento a sus familiares, rompió a llorar.

"¡Joder, macho!…", comentó sin poder articular palabra intentando ganar tiempo para recomponerse. "Quiero acordarme de mis abuelos y abuelas. Uno de ellos es mi abuelo Paco. Nunca podré quitarme la espinita que no pudiste verme jugar en Primera División y mucho menos jugar en el Barça. Por eso, quiero dedicarle toda mi carrera", afirmó mientras las lágrimas le impedían seguir. Tuvo palabras para Romarey, su mujer, a la que consideró un “pilar” esencial en su carrera.

Alba y Romarey, su esposa, a la entrada del Auditori 1899 del Camp Nou junto a sus hijos Piero y Luna.

Alba y Romarey, su esposa, a la entrada del Auditori 1899 del Camp Nou junto a sus hijos Piero y Luna. / Afp

"Es verdad que mi mujer me ha arreglado bastante, físicamente he dado un cambio espectacular, vestía horroroso. Ahora he estado en un nivel muy bueno", indicó el jugador, quien relató una anécdota a través de un vídeo de Thiago, el centrocampista del Liverpool, que le llamaba "folleti'.

"Eso viene de mi época en el Nàstic. Entonces, todo el mundo me llamaba: ¡folleti, folleti’", aseguró sonriendo, una vez superada la emoción de su discurso tras recalcar que "siempre he intentado dar la cara".

"Jamás pensé en que volvería al Barça"

Y Alba dejó un último mensaje en su discurso de despedida: "No es un adiós, es un hasta pronto. Algún día, si me lo piden, volveré y estaré encantado de ayudar al club". Pero, de momento, no ha querido decir donde continuará jugando, consciente de las dificultades que ha tenido que superar en su carrera: "Jamás pensé en que volvería aquí".

"Jordi tiene muy buen fondo. Muchas veces al salir en la pantalla de televisión transmitimos una cosas que luego dentro no son así. Y el gran ejemplo es el Jordi, recuerdo que tenías a Lenglet muerto. ¿Te acuerdas, Jordi? Lo torturabas", indicó Piqué en torno a la delicada relación que tenía en el campo con el central francés.

"Jordi tiene un corazón que no le cabe en el pecho"

"Jordi tiene un fondo de la hostia". Ahí abundó Busquets: "Tiene un corazón que no le cabe en el pecho. Lo van echar mucho de menos, yo lo voy a tener en el día a día, seguro", dijo el capitán azulgrana. "Hay que hacer más actos así para que Busi hable tan bien de mí. Sabía que lo pensaba, pero no lo había escuchado nunca", replicó el defensa.

En esa misma línea se expresaron también Vicente del Bosque, el seleccionador español. "Tengo mucho que agradecerle. Con apenas cuatro partidos en Primera División me llevó a la Eurocopa del 2012 y quedamos campeones", recordó el defensa, quien se mostró en sintonía con el mensaje que recibió de Luis Enrique, el seleccionador español.

"Me gusta el comportamiento que has tenido en los momentos más delicados, como has estado en los jugadores jóvenes. Te deseo lo mejor, cuidate mucho ¡xingaruti!", contó el técnico asturiano.

"Luis me conoce, sabe de mi carácter y de que intento ayudar a todo el mundo. Y cuando no estaba jugando confío en mí para ir al Mundial, siempre estaré agradecido", añadió el lateral zurdo, mientras Romarey recordaba que "Jordi es una persona muy sentimental, él es lo que ves. Pensé que en los momentos difíciles iba a decaer, pero ha sido lo contrario. Estoy muy orgullosa de él", confesó su esposa.

"Te quiero mucho, te deseo lo mejor. Nos estamos viendo pronto", contó luego Leo Messi en su vídeo de despedida. "Es un halago que hablen bien de mí no solo como jugador sino como persona. Algún que otro gol le he dado a Leo", añadió Jordi Alba, orgulloso de esa conexión futbolística que tejió con el astro argentino. "Eso sale en los partidos. Yo siempre lo buscaba, todo lo que le daba, la metía. Hacía eso. Se la daba, aunque tuviera dos rivales más, y sabía que la metería Leo. Tengo más goles que Busi, pero él tiene más títulos que yo y es más leyenda que yo".