OLOT - BARÇA (1-1)

Un experimental Barça se estrena con un empate en Olot

Kessié, en una jugada en el Estadi Municipal de Olot.

Kessié, en una jugada en el Estadi Municipal de Olot. / JAVI FERRANDIZ

Marcos López

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Arrancó el Barça de Xavi con empate en Olot. Aunque cualquier parecido con el Barça que imagina Xavi es pura coincidencia. Era un equipo tan experimental, repleto de jóvenes por todos lados, que resultaba casi irreconocible.

Muchos debuts, muchos estrenos, pobre producción ofensiva (el gol de Aubameyang a pase de Ter Stegen, de área a área) y nada más para certificar que la nueva época empieza, como es habitual (faltan las vacas sagradas, faltan los fichajes, falta Lewandowski) llena de incógnitas.

Los detalles de Pablo Torre

El partido empezó tarde. Un cuarto de hora más tarde sobre el horario previsto. ¿Por qué? Muy simple. El Barça llegó tan justo a Olot para su estreno veraniego que apenas faltaba media hora para el inicio del primer amistoso. Luego, entró rápido en acción, gracias sobre todo a la intuición e inteligencia de Pablo Torre, ese niño cántabro que tiene seducido a Xavi.

Ni 10 minutos de partido necesitó para dejar su carta de presentación. Una tarjeta llena de clase porque recortó con sabiduría de adulto a Aimar, a quien sorteó con un delicado caño en el centro del campo del Estadi Municipal de la capital de La Garrotxa. Caño y asistencia delicada para Aubameyang, frustrada toda esa bella acción por la excelente parada de Batalla, quien sacó con energía y fuerza su mano derecha. Pero la señal ya estaba lanzada. Pablo no quiere quedarse en el filial, el destino al que inicialmente está enviado.

El Barça de la primera parte fue, en realidad, más de La Masia que del primer equipo. Apenas cinco jugadores (Ter Stegen, que ejerció de capitán, Dest, que asumió el rol de lateral derecho, Nico, a quien Xavi probó de medio centro, Kessié, que debutó de volante diestro, y Aubameyang, un puro nueve) con ficha profesional.

Seis de la casa

Esos cinco del primer equipo estaban escoltados por seis jóvenes de la cantera: Arnau Casas, Mika Mármol y Àlex Valle completaban la zaga, con Pablo Torre como único intruso en el centro del campo, mientras las alas (Ilias por la derecha y Abde por la izquierda) eran también de la casa.

Lo bueno era obra de Pablo y los remates pertenecían siempre a Aubameyang. El primero fue repelido por Batalla, el segundo, que fue un cómodo cabezazo, lo escupió el larguero, y el tercero, que acabó en el gol azulgrana, fue un tratado de suavidad. El fútbol más directo y más sencillo para rubricar el 0-1. Saca el portero y remate el nueve.

La delicadeza de 'Auba'

No hay más secretos ni manuales de táctica que expliquen esa letal combinación. Sirvió Ter Stegen con potencia, pero, sobre todo, con exquisita precisión, mientras el exdelantero del Arsenal galopaba a campo abierto en la tierra de los volcanes sin que ningún defensa del Olot se diera por aludido.

El pase del meta alemán fue extraordinario. Pero más extraordinario aún resultó el toque del gabonés para dejar en falso la media salida de Batalla (voy a buscarlo o me quedo bajo los palos y, al final, ni una cosa ni otra) mientras la pelota, burlona ella, sobrevolaba ufanamente por el caluroso cielo de Olot.

A la tercera halló Aubameyang la recompensa. Más rápida no puede ser la acción del gol. Apenas pasaron seis segundos desde que la pelota salió del pie derecho de Ter Stegen hasta que se posó en la red del Olot.

Desorden defensivo azulgrana

El partido tenía entonces sello del Barça, aunque pronto se lo complicó. En el cuarto de hora final de la primera mitad no interpretó bien el sistema defensivo. Ni se percató del aviso que significó el cabezazo de Carles Mas en el que Ter Stegen tuvo la complicidad de su poste izquierdo para evitar el empate.

Un empate que llegó un par de minutos más tarde, ya sobre el 45, cuando Eloi Amagat, una institución del fútbol en Girona y su provincia, marcó el penalti que levantaba de sus asientos a las 3.300 personas que llenaban el Municipal de Olot. Acabda la primera mitad, Xavi tomó nota de varias cosas.

Ansu, que fue capitán, jugó de nueve

Para empezar, la tranquilidad con la que se mueve Pablo Torre de espaldas a la portería, ubicado en esos cuadrados donde deben trabajar sus interiores. Él no sufre ahí, mientras a Kessié, el otro interior, le gustaba ser más dinámico, asomándose en carrera al área rival.

oLOT

oLOT / JAVI FERRANDIZ

Tras el descanso, Xavi movió a prácticamente todo el equipo. Situó a Pjanic de medio centro, colocó a Ansu de nueve, envió a Collado a la banda derecha y dejó que Iñaki Peña ocupara el lugar de Ter Stegen bajo los palos, además de devolver a Pedri al sitio que fue provisionalmente de Pablo Torre. O sea, de interior zurdo.

En realidad, en Olot vieron más al Barça B que al primer equipo. Solo cinco en la primera parte. Apenas tres (Pjanic, Pedri, que estrenaba el dorsal 'ocho' que honró Iniesta, y Ansu, luciendo el brazalete de capitán que había llevado antes Ter Stegen) o cuatro (si se incluye a Iñaki Peña).

Un equipo, se mire por donde se mire, absolutamente experimental del que Xavi puede sacar escasas conclusiones, donde Àlex Valle, que empezó de lateral zurdo y acabó de extremo izquierdo, tuvo una gran ocasión en la segunda mitad repelida, de nuevo, por la madera.

Todo era tan nuevo que Ansu exhibía feliz esos colores azulgranas en su brazo izquierdo en un partido donde actuaron los 21 futbolistas que llegaron tarde a Olot. Solo Àlex Valle completó los 90 minutos de un partido, el primero del verano, que sirve de prólogo para la gira americana que arranca el sábado para el Barça de Xavi.

Las manos de Iñaki

Un equipo que dominó la segunda mitad, encerrando al Olot, pero sin malicia alguna. No tuvo chispa ni puntería, por mucho que volvieran a compartir complicidades Pedri y Ansu sobre el césped. Hasta dos claras ocasiones erró el canario, topando siempre con Batalla, el larguirucho meta local.

Y de portero a portero porque Iñaki Peña resultó decisivo en un par de acciones cuando el partido ya agonizaba. Dos buenas paradas y la ayuda, como ya le pasó a Ter Stegen de la madera, para evitar que el Olot se llevara el partido cuando la noche comenzaba a caer sobre el Estadi.

La ficha del Olot - Barça (1-1)

Olot: Batalla, Aimar, Ayala (Gerard, m. 61), Carles Mas (Ot Serrano, m. 46), Bigas, Terma (Xumetra, m. 46), Manzano (Eric Vilanova, m,. 61), Eloi Amagat (Forés, m,. 46), Callís (Blázquez, m. 74), Ferran Brugué (Gonzalo, m 46) y Urri (Enric, m, 61)

Barça: Ter Stegen, Dest (Casadó, m. 46), Arnau Casas (Fabio Blanco, m. 73), Mika Mármol (Chadi, m. 46), Àlex Valle, Kessié (Aranda, m. 46), Nico (Pjanic, m. 46), Pablo Torre (Pedri, m. 46) Ilias (Collado, m. 46), Aubameyang (Ansu Fati, m. 46) y Abde (Balde, m. 46).

Goles: 0-1, Aubameyang (m. 27); 1-1, Eloi Amagat (m. 45, de penalti)

Tarjetas amarillas: Terma (m. 37); Mika Mármol (m. 44)