Xavi: "Una noche para aprender, fatídica"

Xavi Hernández se resistió a hablar de "fracaso" como no tuvo reparos en reconocer Ronald Araujo. Prefirió hablar de "decepción muy grande", pero entendía que se hablara en términos de "fracaso". "Si lo es, habrá que aprender de los errores", admitió. Vio muchos. Como mínimo, uno por cada gol. Seguramente fueron muchos más, porque Marc-André ter Stegen evitó una goleada más cruda y abultada.

"Ha sido una noche fatídica", afirmó el entrenador azulgrana, "nos ha salido todo mal", reconociendo que el Eintracht ha sido superior en los dos partidos. "Nos hemos estado bien ni en Frankfurt ni en casa", dijo, atribuyendo esa inferioridad a un problema futbolístico del Barça, incapaz de imponer sus armas o, en cualquier caso, contrarrestar las del Eintracht.

Una era conseguir un ambientazo en el Camp Nou parecido al de la ida. Lo pidió al final del primer encuentro. Insistió en la víspera de la vuelta. No solo no se produjo, sino que el Barça jugó como en un estadio neutral. "Parecía una final en la que se hubieran repartido las entradas mitad y mitad", lamentó Xavi.

"Parecía una final en la que se hubieran repartido las entradas mitad y mitad", lamentó Xavi

El error de la junta

Fue una circunstancia que ya advirtieron los jugadores en el calentamiento. El máximo responsable del equipo espera recibir una explicación de la junta ante la evidencia "de que ha sido un error de cálculo claro, esto no nos puede pasar". Alguien le garantizó que le informaran de lo sucedido. "Pero esto no es excusa", quiso subrayar, como quiso subrayar que él no tiene dudas del modelo de juego y de que "estamos en el ben camino". No exento de topetazos como el sufrido ante el Eintracht.

Xavi consideró que el Barça tuvo el control del partido y no supo aprovechar ese control en generar ocasiones. En cambio, tampoco fue capaz de minimizar las pérdidas de balón y evitar el contragolpe demoledor que ya había enseñado la pasada semana en Alemania.

"Les dejamos correr y salen al contrataque como pocos equipos he visto en mi vida", apuntó Xavi, aunque la debacle comenzó con el penalti de Eric sobre Lindstrom. "El segundo gol es otra pérdida que no debía haberse producido, de lo que habíamos avisado, y el tercero es una jugada en al que consiguen girar el juego", describió. Su conclusión era que el desenlace había sido más demérito del Barça que mérito del Eintracht.