"ANSU NO PUEDE HACER MILAGROS"

Koeman: "¿Los pitos del público? Los entiendo, yo también pienso así"

Koeman, enfadado durante el Barça-Dinamo de Kiev en el Camp Nou.

Koeman, enfadado durante el Barça-Dinamo de Kiev en el Camp Nou. / Jordi Cotrina

Marcos López

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Estaba enfadado, pero mucho. Mucho más que de costumbre. Aunque luego, una vez compareció en la sala de prensa, 45 minutos después de acabado el partido, Ronald Koeman quiso ofrecer una imagen de calma. Irreal calma porque el Barça jugó con fuego ante el Dinamo de Kiev, un equipo sin remate. Y un equipo, el azulgrana, que tiene un alma caritativa que inquieta a su entrenador. "No podemos perdonar tanto en un día en el que nos jugamos la vida", confesó el neerlandés. 

Perdonó y casi se precipita al abismo porque ese 1-0, un gol que llevaba la firma de un central (Piqué) ya que los delanteros no estaban lúcidos, le permite seguir en ese ejercicio de funambulismo que supone la Champions para el Barcelona. "Hemos sido superiores, pero hay que sentenciar. Después de una hora debes ir 2-0 o 3-0 y es algo que cuesta de entender", aseguró el técnico, quien entendió, eso sí, la reacción del público, que también se enfadó como él con la actitud del equipo.

El Camp Nou es un estadio viejo, obsoleto, que se cae a trozos. Y los que vienen ni llenan su mitad, pero son militantes. Más que nunca. Pero también tienen derecho a expresar su queja. "¿Los pitos del público? Los entiendo. Yo, también pienso así", aseguró Koeman uniéndose a esa queja de la afición azulgrana, que se frota los ojos porque sus delanteros tienen el punto de mira en la grada y no en la portería ucraniana.

Delanteros señalados

Aún así, y al ser preguntado si podría ganar al Madrid con este juego inerte, que no tiene alma, el técnico respondió luego de forma escueta. "Sí, ¿por qué no?, afirmó Koeman, quien después fue extremadamente comprensivo con Ansu Fati y la ocasión que falló. Ocasión que él mismo provocó con su presión.

Koeman, durante el Barça-Dinamo de Kiev, en el Camp Nou.

Koeman, durante el Barça-Dinamo de Kiev, en el Camp Nou. / Jordi Cotrina

"¿Ansu? Eso demuestra que le faltan cosas, es normal. Él necesita tiempo para mejorar en todo. Va a cumplir 19 años y no se puede pedir a esta edad que él va a resolver todo lo que dejó Messi", afirmó el entrenador.

Calma con ese joven. Calma con ese niño al que no quiere cargar de más presión. Y ya tiene mucho en un club, renovado en la misma noche del partido hasta el 2027 y con una cláusula de 1.000 millones de euros porque necesita de nuevos rostros para otear algo de luz tras partidos tenebrosos como el vivido ante el Dinamo. Por eso, Koeman pidió "responsabilidad" a los delanteros, los grandes señalados de esos 93 minutos llenos de ineficacia.

"Deben tener mejor entendimiento entre ellos, la posición que el equipo necesita, nos faltó un poco más de profundidad, nos complicamos, a veces, en juego muy corto. Aprender a tener más distancia entre los delanteros, tiene la libertad de jugar pero también deben ser responsables".