EIBAR-BARÇA (0-1)

Eibar - Barça: Un golazo de Griezmann para cerrar un triste curso

Griezmann Eibar Barça

Griezmann Eibar Barça / VINCENT WEST

Marcos López

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Una jugada de verdad tras 80 minutos de broma fue sellada por Griezmann con un fantástico gol que cierra un curso triste donde la transición se ha hecho tan dolorosa como interminable. La vida sin Messi, quien continúa sin decir nada sobre si continuará, es dramática para el Barça, que completó un mediocre encuentro en Ipurua, salvado, al final, por esa acción colectiva -excelente salida azulgrana de la presión a la que le sometía el Eibar- que halló, al fin, el premio de ese extraordinario disparo que compensó un encuentro para olvidar. Ese es el retrato de un Barça desconcertante, capaz de jugar con dos sistemas, síntoma de su indefinición.

En los primeros 45 minutos, los azulgranas no dispararon ni una sola vez a puerta

Volvió, más allá de la victoria que no sirve para nada,  el deprimente Barça. Tanto que se marchó al vestuario al concluir la primera mitad sin pisar apenas el área del Eibar, firmando un mísero balance ofensivo. Mantuvo Koeman, eso sí, el dibujo de los tres centrales con De Jong incrustado en el eje, escoltado por Araujo (central diestro) y Mingueza (central zurdo), angustiados los tres por la presión del rebelde y digno equipo vasco.

Rebelde porque a pesar de estar descendido no renunció a esa seña de identidad que le ha hecho ser un Eibar vigoroso y con autoridad, a pesar de que desaparece de la elite. Digno porque entendió su despedida como un acto de justicia al fútbol porque no quiso abandonarse en ningún momento.

Del 3-5-2 al 4-3-3

El Barça, en cambio, se fue apagando. Aunque, en realidad, no se encendió nunca. Al menos, en la primera media hora. Ni tampoco después. Koeman reubicó a Dembélé en el centro del ataque ejerciendo de delantero centro, con Griezmann disfrutando de toda la libertad que siempre le gusta. Era, o debía ser, el dueño de los mecanismos ofensivos azulgranas, con Trincao, que retornó a la titularidad, alejado de la banda derecha ya que actuaba más como interior que como extremo.

El dibujo de siempre, el 3-5-2, con protagonistas nuevos, incapaz de encontrar respuestas a esa agobiante presión vasca. Al principio De Jong tenía la llave para abrir esa puerta. De pronto, la perdió. La llave y la clarividencia. No encontró recurso alguno enredado en errores individuales, como uno del neerlandés, generando angustia en Neto, quien estuvo preciso con las manos repeliendo dos disparos: el primero de Kike García y el segundo de Inui.

En el descanso, Koeman modificó el dibujo para mejorar al equipo, que halló la recompensa con el tanto de Griezmann

Mientras Araujo, el mejor atrás, no llegaba a todas las disfunciones que exhibió el Barcelona y Busquets, a quien se jubila cada año, demostró que su privilegiado cerebro jamás se oxidara. Su monumental pase a Griezmann quedó como único legado de lo que en un día fue el Barça. Esperó tanto el francés que terminó fallando, como si se guardara lo mejor para el final. 

Tan desastroso era todo que Koeman desandó el camino y retornó al 4-3-3 para cerrar la temporada con Araujo y Umtiti como centrales, incorporando a De Jong al centro del campo con Ilaix y Busquets modificando totalmente la estructura de ataque con Griezmann confinado a la banda (extremo derecho), al igual que Dembélé a la otra punta (extremo zurdo) para auxiliar a Braithwaite (delantero centro), aunque luego los franceses se intercambiaron los roles.

Jugada colectiva

Y el Barça se instaló algunos minutos en el campo del Eibar, todo un acontecimiento vista la triste primera mitad azulgrana. Solo un poco más. Un poco. No era demasiado difícil. Y a los 70 minutos chutó Dembélé. Alto y mal, pero chutó. El primer disparo del Barça hasta que en una excelente jugada con participación coral se adivinó, al fin, un rasgo de equipo serio. Fue el balón de banda a banda, del área de Neto al área de Yoel, aunque la jugada se ensuciara cuando Dembélé topó con una red de defensas del Eibar. Pero el hermoso vuelo de Antoine no ocultó al feo y desesperanzador Barça, liquidado ya el cambio de ciclo.  

La ficha del Eibar-Barça (0-1)

Eibar: Yoel (5); Correa (5), Oliveira (5), Arbilla (5), Rafa (5), Diop (6); Atienza (6), Inui (6), Bryan Gil (5), Kike García (5); Enrich (5).

Técnico: Mendilibar (4).

Cambios: Pedro León (5) por Bryan Gil (m. 46); Sergio Álvarez (6) por Diop (m. 62); Pozo (s.c.) por Correa (m. 76); Digas (s.c.) por Oliveira (m 76); Quique (s.c.) por Enric (m. 76)

Barça: Neto (7); Araujo (6),De Jong (5), Mingueza (4), Dest (4), Junior Firpo (4), Ilaix (5); Busquets (6), Trincao (4), Griezmann (5); Dembélé (4).

Técnico: Koeman (4).

Cambios: Alba (4) por Junior Firpo (m. 46); Braithwaite (4) por Trincao (m. 46); Umtiti (4) por Mingueza (m. 46); Riqui Puig (4) por Ilaix (m. 54); Pjanic (s.c.) por De Jong (m. 74).

Gol: 0-1 (m. 81), Griezmann.

Árbitro: Jaime Latre (6), aragonés  

Tarjetas amarillas: Junior Firpo (m.24), Busquets (m. 74); Araujo (m. 78)

Estadio: Ipurua

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