'FINAL' EN GRANADA

Koeman: 70 días con Bartomeu, 100 sin presidente

"¿Portavoz? No me importa serlo, pero yo soy entrenador y no puede ser que un club como el Barça no tenga presidente"

"Vamos a ver quién sale. Hay que planificar el futuro de este gran club"

El técnico pide un liderazgo fuerte para continuar con la reconstrucción de la plantilla

El equipo necesita superar la ronda de los cuartos de final en el Nuevo Los Cármenes para acercarse al título que tiene más sencillo

Koeman, en la rueda de prensa previa al duelo copero con el Granada.

Koeman, en la rueda de prensa previa al duelo copero con el Granada. / FCBARCELONA

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Perdido el primer título de la temporada, la Supercopa de España, el Barça se asoma hoy a otra final, camuflada, eso sí, bajo el epígrafe de los cuartos de la Copa del Rey ante el Granada. El torneo "más corto", como recuerda Koeman desde hace una semana, "para ganar algo". Necesitan los azulgranas derrotar al equipo andaluz esta noche para seguir avanzando en esa ruta para festejar algo.

Ruta mucho más sencilla que la Liga (el Atlético está 10 puntos por delante y un partido menos) y que la inminente Champions, donde el Paris SG de Neymar y Mbappé son una temible amenaza (llegan el 16 al Camp Nou) para un Barça decadente. Tan decadente que no tiene todavía presidente, algo que resulta esencial para el día a día -no han llegado fichajes de invierno como pedía el entrenador, ni rastro de Eric García, ni de Depay- y es fundamental para el futuro.

Está tan agujereado el club que en apenas 48 horas se filtraron dos documentos: el informe de la secretaría técnica sobre Eric García y el contrato de Messi

Koeman vale para todo. Primero, para entrenar. Su principal función. Para eso lo fichó Bartomeu, desesperado como estaba tras el fracaso en el despido de Valverde, a mitad de temporada, y la desastrosa elección de Setién, que acabó en el trágico 2-8 de Lisboa.

Ejerce, también, de portavoz en un club que no tiene discurso ni relato, agujereado como está de tal manera que en apenas 48 horas se han filtrado dos documentos: el informe de la secretaría técnica para avalar el frustrado fichaje de Eric García y el contrato de Messi, expuesto a ojos del mundo.

Situación de debilidad

Koeman sabía donde venía. Lo que no intuía, quizá, es que la tremenda situación de debilidad que estrangula al Barça. Ha estado más tiempo sin presidente (lleva hoy justamente 100 días) que con Bartomeu (apenas coincidieron 70).

"¿Portavoz? No me importa serlo, pero necesitamos un presidente. Un club como el Barcelona no puede ser que no tenga presidente. Vamos a ver quién será, sobre todo para planificar el futuro de este gran club", subrayó el técnico.

Con Dest y Busquets

El excelente conocimiento que posee del club le ha permitido ir sorteando todo tipo de dificultades. Incluso de aquellas procedentes del ‘intorno’, como lo calificó en su día Txiki Begiristain, secretario técnico con Laporta (2003-10). "Siempre hay gente de fuera que tiene amigos dentro, pero yo, como entrenador, voy a defender a mis jugadores y al club de filtraciones como las de Messi. Como ya dije el otro día está hecha con mala intención", afirmó todavía con tono airado.

"Siempre hay gente de fuera que tiene amigos dentro, pero yo, como entrenador, voy a defender a mis jugadores y al club de filtraciones como las de Messi. Está hecha con mala intención", reitera Koeman

De ahí que le gustara la reacción del Barça ante el Athletic. "Es algo absurdo que llevéis tres o cuatro días con lo de Messi. El equipo y Leo han respondido de la manera que más me gusta", comentó Koeman, asumiendo que esos ataques externos han podido influir en una mayor cohesión del grupo. "Lo de fuera siempre puede forzar a un vestuario a ser más fuerte como plantilla en un momento delicado".

Son los cuartos de la Copa. No tiene nombre de final, pero para el Barça sí lo es

Granada emerge esta noche como un nuevo obstáculo para un equipo que se enderezó en la Liga, con cinco victorias consecutivas, pero necesita títulos para darle tiempo a Koeman. Y, por supuesto, al club. Y al presidente que llegue (sea Laporta, Font o Freixa) el próximo siete de marzo.

El técnico recupera a Dest, superadas sus molestias musculares, rescata a Busquets, tras su sanción liguera, descarta a Junior Firpo y se encomienda, de nuevo, a Messi, al enfadado Messi para acortar etapas hacia la Copa. No tiene nombre de final. Pero lo es.