La prensa deportiva de Madrid resucita la 'cofradía del clavo ardiendo'

Pep Guardiola, como su maestro Johan Cruyff, tenía múltiples sentencias. O frases. O dichos. O convicciones. Y eran de todo tipo. Y afectaban a todo el mundo. Muy bien buscadas, muy certeras y todas ellas basadas en su experiencia personal o en lo vivido junto a sus compañeros y profesores futbolísticos.

Una de las teorías que siempre provocaban admiración por parte del actual técnico del Bayern de Múnich y discípulo del ‘Profeta del gol’ era la persistente insistencia que tiene el Real Madrid, especialmente el Real Madrid (al que ahora se ha unido un tremendo, un rocoso y admirable Atlético desde que lo dirige el ‘Cholo’ Simeone’), de no lanzar nunca la toalla, por mayor que sea la dificultad o, como en este caso ocurre, por grande que fuese la desventaja con respecto a sus rivales.

Guardiola explicaba no solo que el equipo y el vestuario merengue creía siempre, “sino que siempre, siempre, los medios de la capital les ayudaban a confiar en la remontada, fuese la que fuese, ante el rival que fuese, en la competición que fuese y por más grande que fuese el obstáculo a superar”. Esa unión entre club, equipo y prensa siempre ha sido una de las cosas que más envidia ha provocado en el técnico catalán, en comparación al Barça y su entorno. En el fondo, aunque Guardiola jamás habló de ello, es lo que castizamente se denomina en Madrid ‘la cofradía del clavo ardiendo’. Es decir, agarrarse a todo, incluso a un clavo ardiendo, para, no solo sobrevivir, sino remontar. Cosa que, en el caso de la Liga, están a punto de hacer. Los dos, el Atlético, con quien el Barça ya solo depende del golaveraje, y el Real Madrid, a un solo punto de los culés.

'CAZADOS' Y 'A PIQUE'

Y llegado el momento, es decir, hoy lunes, después del lamentable 1 de 12 del Barça de Luis Enrique, aprovechar la ocasión para visualizar, hacer patente, el pánico que rodea al conjunto azulgrana, incapaz su entrenador y jugadores de encontrar una explicación sensata, creíble, al derrumbe que se ha producido, no solo en las tres últimas jornadas de Liga, sino a la eliminación, clara, real y justa, de la Champions.

Del "Cazados" del diario ‘As’ al "A Pique" de ‘Marca’, con el central azulgrana, azote de todo el madridismo y sus medios, a cuatro patas, de rodillas sobre el césped del Camp Nou tras errar el gol del empate en el minuto 90 de partido, pasando por "El Barça se queda sin vidas" de ‘La Razón’, hay multitud de comentarios describiendo la zozobra que afecta al Barça, en un intento de contribuir a darle el último empujoncito para derribar al tricampeón, que quién sabe si llegará el miércoles en Riazor, ante el Deportivo.

“Tic, tac, tic, tac... Cagómetro en marcha. Parafraseando a Piqué, que de repente, y no se sabe bien por qué, ha perdido toda su chispa periscopiana, podría decirse perfectamente que con el Real Madrid empezó todo”, arranca el artículo de Juanma Rodríguez en ‘Marca’. “Y las risas tornaron en caras serias. La MSN ya no va de la mano a todos sitios, al cine, al súper, de vacaciones en verano. Quedan 15 puntos en juego, un mundo si tenemos en cuenta que este Barça sin Messi no juega absolutamente a nada. Y eso que, en mi opinión, Leo fue el mejor ante el Valencia. El cagómetro se ha puesto en marcha. Tic, tac, tic, tac. Y el viejo tiburón blanco, el tiburón al que todos daban por muerto, asoma su aleta. El Real Madrid ha olido la sangre”

LAS MSN, BENDICIÓN O PROBLEMA

Con un puntito de distancia, Alfredo Relaño, director del diario ‘As’, que dice sentir un cariño especial por el Barça (y gran admiración, también futbolística, también), fruto, tal vez, de su abuela materna catalana, escribe: “Este Barça es (o era) espléndido en su mejor versión, pero en las malas se le ven las costuras. Primero, no tiene apenas suplentes; segundo, la MSN es a ratos una bendición y a ratos una maldición. Con los tres juntos, se despuebla el medio campo y eso le expone a salidas fáciles del rival; y si no están inspirados, no compensa. Ayer Neymar no hizo nada notable salvo cambiarse las botas y Luis Suárez pasó medio partido en fuera de juego. Todo eso no lo pueden compensar unos cuantos buenos pases cruzados de Messi y un gol. Que por cierto, fue el quinientos. Felicidades”.

Lógicamente tenía que salir el ‘Bicho’ y ha aparecido en la pluma de Tomás Roncero, en el mismo ‘As’. “Aquel gol de Cristiano en el Camp Nou se clavó como una daga en el orgullo culé. Ellos decían con la boca pequeña que no pasaba nada, que sólo era un consuelo menor para los madridistas, que la Liga estaba ganada, etc... En realidad, esa noche del 2 de abril se acostaron atormentados. Me imagino la típica conversación junto a Canaletas: “Jordi, ¿a estos no se les ocurrirá remontar ahora y chafarnos la fiesta?”. El interlocutor de al lado, fijo que guardó un inquietante silencio. Ellos saben que sólo el Madrid es capaz de estas cosas. Pasar en dos semanas de 13 puntos de diferencia a uno es algo sólo al alcance de este club imperial que reacciona como un gigante de mil cabezas cuando le dan por muerto”.

'HOOLIGANS' DEL BARCELONISMO

Y, al final, por supuesto, acabamos recibiendo todos, me refiero a todos los periodistas catalanes. Todos. De la mano de Julián Ruiz en el diario ‘El Mundo’. “Conocemos extraordinariamente a los 'hooligans' de la prensa barcelonista. Mientras el viento sopla a favor y se gana casi todo, sin mentar a los árbitros, a la suerte, se suele decir que el Barça es el mejor equipo del mundo. Y punto en boca. El resto de equipos son puros vertederos de la mediocridad. Pero, amigo, cuando el viento sopla en contra y cuando el Barça está en medio de la tormenta perfecta, toda la caverna, como sátrapas o protectores del país o equipo, buscan un culpable. En este caso, seguro que irán a por la cabeza de alguien. Y me temo que no puede ser la de Messi. Como decía el inigualable Sam Peckinpah  'La cabeza de Alfredo García' es la de ‘Lucho’, la de Luis Enrique (…) Luis Enrique se quedó  como electrocutado en el banquillo. Sin ninguna respuesta táctica, individual o de cambios. Ni un cambio. Petrificado como una estatua de sal. Electrocutado. Le van a poner en la silla eléctrica".