La lluvia preocupa más que el tifón en el GP de Japón

Márquez prefiere no jugarse el título bajo el agua, mientras Lorenzo y Pedrosa desean otra carrera movidita

moto

moto / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS Motegi (Enviado especial)

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Dicen que al tifón ‘Francisco’ se le puede sumar, en las próximas horas, el ‘Lekina’. Pero también informan, aquellos que saben de vientos, mareas, tsunamis y tifones, que ese vendaval peligroso, peligrosísimo, que lo levanta todo a su paso, además de provocar lluvia y destrucción, pasará rozando el circuito de Motegi (Japón), donde este viernes empieza el penúltimo gran premio de la temporada y donde podrían empezar a decidirse los tres títulos del mundo de Moto3, Moto2 y MotoGP.

Peligro pero menos

"Las previsiones", ha explicado esta mañana el francés Hervé Pocharal, director del ‘team’ Tech-3 y presidente de la asociación de equipos (IRTA), "son que llueva mañana, viernes, y el sábado, pero que el domingo las carreras sean sobre una pista seca. Eso sí, nos han dicho que el sábado puede ser un día movidito, pero nadie ve, de momento, peligro de destrozos".

Por si acaso, ya saben ustedes los precavidos que son los japoneses, la organización de Motegi ha alertado, especialmente a los equipos que tienen su hábitat en una carpa porque, por problemas de espacio, carecen de boxe bajo techo, que estén atentos a los avisos y evoluciones del clima pues es posible que les tengan que avisar, con urgencia, para que recojan sus enseres y los metan bajo cubierto.

Motos bajo techo

Como pueden comprobar por la fotografía que acompaña esta información, más de un equipo, en concreto, el del piloto malayo Azlan Shah, decidió anoche meter su Motiwaki en la oficina, para que pasase la noche bajo cubierto. "Es evidente", explicó uno de sus responsables a EL PERIÓDICO, "que no se espera un desastre universal, pero preferimos irnos al hotel algo más tranquilos si dejamos la moto en nuestra oficina, que si la mantenemos en la carpa". Y así han hecho varios equipos, la mayoría de ellos de Moto3, que son los primeros que se quedan sin boxe si el circuito donde se corre anda escaso de espacio.

Marcaje de Yamaha sobre Márquez

El tiempo es pues, el día antes de iniciarse los entrenamientos, el principal tema de debate, además de las cosquillas que Yamaha y Jorge Lorenzo quieren seguir buscándole a Marc Márquez, pues la fábrica de los diapasones no llegó a presentar una reclamación oficial ante Dirección de Carrera, pero sí pidió a los jueces del Mundial que sigan observan el comportamiento del bicampeón de Cervera pues, en el momento de reincorporarse a la pista, tras cambiar en vuelta equivocada (lo tenía que hacer en la 9 o en la 10, y lo hizo en la 11), golpeó con su moto la del mallorquín.

En efecto, no piden sanción pero sí exigen que lo vigilen en este GP por si pueden conseguir que le añadan a su carnet de piloto el punto que lo trasladaría, automáticamente, a la última fila del último gran premio, el de Valencia, que se disputará en Cheste el próximo 10 de noviembre.

La serenidad del líder

Nada de eso, absolutamente nada de eso, ni siquiera el nerviosismo que se vive en el equipo Honda, le ha hecho perder la sonrisa a Márquez. "Está olvidado, totalmente olvidado. Vamos a intentar ganar esta carrera", ha comentado el pupilo de Emilio Alzamora. "Me gustaría, claro, que la carrera fuese en seco, pues todo está mucho más bajo control, pero si llueve pelearé con idénticas ganas".

"Es evidente que si llueve mucho mejor para mis intereses, pues puede haber más lío aunque, a veces, cuando pides lío, quien sale perdiendo eres tú”, señaló Lorenzo, segundo del Mundial aún a 18 puntos de Márquez cuando quedan por disputarse 50.

Pedrosa, resignado

"Yo no tengo más remedio que salir a ganar, no tengo otra, no puedo hacer cálculos pero, sí, tal vez, cuanto más follón y confusión haya, más posibilidades de salir beneficiados tenemos los que perseguimos a Marc", ha destacado Dani Pedrosa, tercero y todavía con alguna posibilidad de éxito al estar a 34 puntos de desventaja del líder cuando restan 50 puntos.