El Barça presenta a Tata y Neymar con una goleada

ElGamper estaba marcado desde hace días como la primera noche en la queMessi yNeymar jugarían uno al lado de otro, el nacimiento de un dúo cósmico. Pero el momento tan largamente esperado se ha retrasado una hora más de lo que muchos ansiaban y solo ha durado 15 minutos.Tata Martino no ha hecho ninguna concesión y ha lanzado un mensaje claro con su primer once, el mismo que logró conquistar la Liga de los 100 puntos: no ha venido a romper con el pasado, sino a continuar la obra monumental que construyeronPep Guardiola yTito Vilanova. Recuperando la versión más voraz del equipo, con aquella presión asfixiante que llevó alBarça a las cotas más altas de excelencia, los azulgranas han triturado este viernes alSantos (8-0).

Durante la primera parte,Neymar, el nuevo fichaje, ha contemplado desde el banquillo cómo sobre el césped se enfrentaban su pasado y su presente. La última vez que el Barça y el Santos se midieron, en elMundial de Clubs en diciembre del 2011, fue un testimonio del baile azulgrana al campeón de la Copa Libertadores. Este viernes ha vuelto a ser espectador del repaso que le han dado los hombres deTata a sus excompañeros en la primera mitad (4-0). Huérfano sin'Ney', el cuadro paulista busca nuevas caras que le guíen. Tendrán que esperar un pocoVíctor Andrade, GabrielyGiva, tres jóvenes por los que el Barça ha pagado ocho millones de euros para tener una opción y que empezaron, como el nuevo delantero azulgrana, como suplentes.

Desde los banquillos y desde la grada se han visto ciertos cambios respecto al año pasado. ElBarça, como se ha propuesto Martino,parece haber recuperado la presión caníbal que lo llevó a la gloria. Hay otras cosas que se mantienen inalterables, en especialMessi. Sea conPep, conTito oTata, él no se cansa de marcar. El mejor jugador del mundo personifica el hambre que el nuevo entrenador quiere que el equipo no pierda. A los siete minutos ya ha sentado al porteroAranha y ha celebrado el primer tanto. Tan solo cuatro después, el 'goleiro' brasileño ha vuelto a recoger el balón de sus mallas: Léo, el defensa del Santos, ha despejado mal un centro de su compatriotaAlves.

Premio al esfuerzo

Pedro yAlexis, que pugnarán conTello por el hueco que queda en la delantera, han corrido a discreción como alumnos aplicados ante la mirada de su nuevo mentor. Con la confianza que le ha dado el técnico, el chileno, que ha desesperado a la afición con su falta de puntería, ha metido la primera que ha tenido a asistencia deMessi. Solo habían pasado 21 minutos. Siete minutos más tarde,Pedro, el otro zapador, se ha sumado a la fiesta al rubricar a placer una gran jugada colectiva; un premio al esfuerzo. 4-0 en media hora. HastaPiqué ha estado a punto de lograr la manita en una de sus internadas antes de que el árbitro frenara la carnicería.

Con el marcador resuelto, la grada ha recuperado el gran aliciente del choque, del que se han olvidado por completo en una primera parte de vértigo: el estreno mundial de ladupla Neymar-Messi, que ha empezado tras el entreacto. Conscientes de que los focos estaban sobre ellos, los dos se han buscado con ahínco aunque ha sido otra sociedad, la formada porAlexis yCesc, la que ha llevado al quinto a los ocho minutos de la reanudación. De los rumores del 'ManU' a la mano.

Al final, la función del dúo cósmico ha durado apenas un cuarto de hora, pero promete muchas horas de espectáculo durante esta temporada. Después de ponerse en pie para ovacionar el cambio deMessi, la afición ha empezado a hacer la ola, como si para ella el espectáculo se hubiera terminado. La algarabía ha terminado cuandoNeymar les ha demostrado que aún quedaba mucho por ver.

Una certera asistencia desde la banda, tras exhibir su juego de pies, ha vuelto a caer en las botas de unCesc con ganas de reivindicarse y que, apenas un minuto después, ha mandado una falta al palo. Para redondear un partido con aires de reivindicación, después de firmar Adriano el séptimo con un gran disparo desde fuera del área, el centrocampista catalán ha servido en bandeja el octavo al joven y prometedorDongou.