Playa: cuando la verdad no gusta, hay una "tomadura de pelo"

Mercè Rius

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ElgobiernodelPPdeBadalonasigue negando su responsabilidad en la situación que está sufriendo laplayade Badalona. Ahora incluso lo hace cuando laGeneralitat, a través de laAgència Catalana de l'Aigua, le comunica por escrito que no ha detectado ningún problema de funcionamiento en las depuradoras delBesòs,Teià-Maresme Sud,Mataró, ySant Andreu de Llavaneresque pueda vincular estas instalaciones con el problema de los residuos flotantes en el litoral badalonés.

Y como esto no gusta, al gobierno de nuestra ciudad lo único que se le pasa por la cabeza es echar más leña al fuego y calificar esta información de "tomadura de pelo". Hay, obviamente, una parte de intencionalidad política y partidista en esta respuesta fuera de lugar. También una parte de ignorancia, porque si el gobierno del PP hubiera enviado algún representante político a la reunión, el jueves pasado, de la Comisión de Litoral tendría más elementos sobre un problema que centró buena parte del encuentro, y es que este verano el fenómeno de los sólidos flotantes se está produciendo de manera especial en una serie de municipios, entre los que hay Badalona.

En esta reunión, la ACA mencionó el extenso estudio realizado en 2004 sobre este problema, en el que se concluía que la aportación de sólidos al mar desde depuradoras era insignificante, y que principalmente esta aportación se debía a los desbordamientos que se daban en casos de lluvia, en los que el torrente pluvial arrastra y vierte al mar residuos plásticos y vegetales presentes en las calles y en la red de desagüe. Un simple dato técnico lo ha venido corroborando: cuando aparecen los sólidos no hay rastro de contaminación de origen fecal, lo que sí encontraríamos si se tratara de vertidos que provinieran de las depuradoras.

Seguramente, todo esto el gobierno del PP de Badalona lo ignora de forma intencionada, porque lo único que quiere es encontrar una excusa y evitar que las miradas se fijen en el papel que tiene su gestión en el agravamiento de este problema. En una entrada de mi blog ya apunté el papel que tiene la falta de limpieza viaria y de alcantarillado en el fenómeno, y como la irresponsabilidad del gobierno del PP, que en un año de mayor lluvia ha limpiado mucho menos las calles y la red de alcantarillado, es la clave de todo. No es necesario insistir, pero no podemos olvidarlo.

La Generalitat ya ha dicho oficialmente que no hay ninguna incidencia en las depuradoras del Barcelonès y del Maresme que pueda explicar la presencia de sólidos flotantes en el litoral badalonés. El gobierno de nuestra ciudad, en cambio, todavía no ha sido capaz de explicar con datos objetivos qué trabajo ha hecho este año para mantener libres de residuos plásticos y vegetales las calles y la red de alcantarillado. Sí ha hecho lo que suele hacer: una declaración fuera de lugar, de bajo tono, considerando "una tomadura de pelo" la respuesta de la Generalitat, que para desgracia del alcalde viene a decir que quizás sería necesario que el Ayuntamiento mirara qué ha hecho para evitarlo, desmontando también la tesis defendida hasta ahora por el gobierno local sobre la procedencia de los objetos con los que deben convivir los bañistas que van a la playa de Badalona.

Mientras tanto, otra vez el PP de Badalona no puede evitar la tentación de generar una polémica que provoque interés en los medios de comunicación. Lo ha conseguido. Eso sí, a un precio bastante caro: hoy, la imagen pública de la ciudad como destino de sol y playa para vecinos del Vallès o comarcas próximas está bien tocada, y serán necesarios muchos esfuerzos para recuperarla. Este es el grave problema que nos ha llevado la gestión y la respuesta de un gobierno municipal más obsesionado en culpar a alguien que en asumir responsabilidades y encontrar soluciones.

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