CONMEMORACIÓN

Una exposición abre el año dedicado a Jaume Vicens Vives

La muestra recorrerá toda España durante el 50º aniversario de la muerte del historiador

La España del siglo XII dibujada por Vicens.

La España del siglo XII dibujada por Vicens.

ERNEST ALÓS
BARCELONA

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Poco más de una década, desde el acceso a la cátedra de la UB en 1948 hasta su prematura muerte en 1960, le bastó al historiador Jaume Vicens Vives para modernizar la historiografía catalana y española, inspirar a una brillante generación de discípulos, sentar las bases de la historia económica en el país e impulsar proyectos como la editorial Teide y el Círculo de Economía. Cien años después de su nacimiento en 1910, y 50 después de su fallecimiento, ayer empezó el Año Vicens Vives, con una exposición que esta tarde abrirá sus puertas en el Museu d’Història de Catalunya. «Un hombre que tuvo tal impacto merece ser recordado eternamente», proclamó ayer el hispanista Sir John Elliot, joven colaborador de Vicens en los años 50.

LA EVOLUCIÓN / El director de la revista L’Avenç, Josep Maria Muñoz, ha comisariado una muestra que sintetiza la evolución truncada de Vicens: la formación durante la república, el trauma de la guerra y posguerra, la reinserción posibilista en la universidad del franquismo, la introducción en España de la historia social y económica tras su contacto con la escuela de losAnnales en 1950 y las síntesis interpretativas que apenas tuvo tiempo de producir en su última década de trabajo. La incógnita es saber a dónde le habría llevado su creciente compromiso político. Una pista: en 1960, la familia recibió mensajes de condolencia del Conde de Barcelona desde Estoril, de Josep Tarradellas desde Saint-Martin-le-Beau y de José María de Porcioles desde Barcelona. «Miraba al futuro y podía poner en común sensibilidades diversas», destaca Muñoz, para quien el Vicens científico y el cívico eran el mismo: «Creía que hacía falta fijar una base historiográfica sólida para sustentar un proyecto político sólido».

Colegas y discípulos (Jordi Nadal, Joan Mas Cantí, Josep Fontana, Borja de Riquer, director de la comisión organizadora de las conmemoraciones), familiares (su viuda, Roser Rahola, y su hijo, el editor Albert Vicens) y políticos influidos en su día por su magisterio y personalidad (como Jordi Pujol y Ernest Maragall) se sumaron ayer al inicio de las conmemoraciones, presidido por elpresidentJosé Montilla y la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde. «Todo el país ha de tomar conciencia este año de la talla de un gigante cuya influencia atraviesa toda la vida inteligente del país», dijo elconsellerde Cultura, Joan Manuel Tresserras.

La exposición Jaume Vicens Vives i la nova història, organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y la editorial Vicens Vives, podrá verse en Barcelona, Girona, Valencia, Madrid, Sevilla, Zaragoza, Baeza, Toledo y Pamplona. Durante este año se reeditarán sus obras, además de algunos inéditos como las reproducciones de los mapas que dibujó en 1941 para un atlas histórico (foto).