Caballeros fluviales del Pallars

«Soy hijo del Noguera, dentro de unrainací, mi esposa esraiera,raierquiero morir». Es la primera estrofa deLa cançó del raier, un poema que Jacint Verdaguer escribió a finales del XIX tras su estancia en el Pallars. Con estas cuatro frases el escritor plasmó al dedillo el carácter del lugar. Un paraje en el que bulle la historia y el sentimiento almadiero. Una tierra en la que cada primer fin de semana de julio ruge la memoria del río.

Hoy por la mañana cuatrorais esperan amarrados en la orilla del río Noguera Pallaresa. Mañana navegarán orgullosos por sus aguas. Los jóvenes de La Pobla de Segur se convertirán enraiers, en aquellos caballeros fluviales que hace un siglo descendían por los ríos pirenaicos. Jóvenes fuertes y atrevidos que desafiaban las aguas y arriesgaban sus vidas para transportar la madera de los bosques hasta el mar. Losraiers de La Pobla han construido las almadías siguiendo a pies juntillas las maneras de hacer de sus antepasados.

«Los rais se atan con brotes de abedul, que remojados y retorcidos a mano son tan flexibles como una cuerda y más resistentes», explica Miquel Gordó, presidente de la Associació Cultural dels Raiers de la Noguera Pallaresa.

Losraisse componen de 36 troncos de pino con un remo en cada extremo que sirve de timón. Mañana, la bajada derais será la actividad central de la fiesta, un emocionante descenso de seis kilómetros, desde la presa de Llània hasta El Pont de Claverol. Será la traca final de un fin de semana repleto de actividades relacionadas con el mundo de la madera, del agua y de la cultura del Pirineo de Lleida.

La Diada dels Raiers cumple este año su 31º aniversario. Tres décadas de homenaje al antiguo oficio que fue motor de la zona durante siglos y que es Fiesta Tradicional de Interés Nacional.