Crónica

Sly & Robbie, tablas de la ley jamaicana

El dúo tomó la plaza del Rei con su reggae-dub titánico, servido por Red Bull Music Academy

Robbie Shakespeare, al bajo.

Robbie Shakespeare, al bajo.

JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

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Aplastamiento en la plaza del Rei. Sí, el llenazo fue imponente, con los accesos taponados, pero no es eso: lo que nos atropelló fue el tonelaje sonoro de Sly & Robbie, gigantes de la música jamaicana que precipitaron su batería y su bajo milenarios sobre nuestros sentidos. Reggae y dub en formato paquidermo para la cita del martes con el inquieto programa de Red Bull Music Academy.

Ya era hora que estos veteranos pasaran por Barcelona. En el 2003 actuaron en el desaparecido festival U-Zona Reggae con Michael Rose (Black Uhuru). La otra noche, contaron con un teclista, un percusionista-saxofonista y el venerable Ronald Nambo Robinson (trombón y voz), un veterano de mil guerras, algunas de ellas en las filas de Bob Marley y Peter Tosh. Aportó ración extra de raíces y sensibilidad en bruto a un temario impenetrable, donde las canciones eran ofrecidas en versión encadenada, sin espacios muertos.

Durante años, cuando una estrella pop (Dylan, Stones, Gainsbourg) quería una inmersión jamaicana con garantías, llamaba a Sly Dumbar (batería) y Robbie Shakespeare (bajo). Por si aún había dudas, en la plaza del Rei comprendimos por qué: su asalto al patrón rítmico del reggae está apegado a la tierra, ideal para artistas de rock que deseen dotar de poder su producto. El riego sanguíneo mantuvo vivas y palpitantes piezas como Rockfort rock y Welcome to jamrock, frente a una plaza del Rei aturdida. Muchas calorías.