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Los gases renovables son claves en el camino hacia la neutralidad climática

Tres expertos analizaron, en un encuentro en EL PERIÓDICO, el estado del proceso de descarbonización y el potencial de los gases renovables para crear energía y apostar por una economía circular

Los participantes de la mesa redonda dedicada a los gases renovables celebrada en las instalaciones de EL PERIÓDICO en Barcelona.

Los participantes de la mesa redonda dedicada a los gases renovables celebrada en las instalaciones de EL PERIÓDICO en Barcelona. / Zowy Voeten

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El sector energético es uno de los que está apostando decididamente por la descarbonización para emprender la transición hacia una economía verde, y los gases renovables son un vector para lograrlo. El 2050 es la fecha propuesta por la Unión Europea para ser climáticamente neutros. Este objetivo afecta a todos los países que forman parte de la UE, que deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera de forma drástica y, para ello, es necesario encontrar otra forma de trabajar para alcanzar el equilibro de cero emisiones netas. Este pacto se zanjó en 2019 por los dirigentes de la UE y España ya está trabajando en ello. 

Para hablar sobre el potencial de los gases renovables en nuestro país y sobre el rol del biometano a la hora de conseguir la descarbonización, EL PERIÓDICO organizó una mesa redonda donde participaron Neus Ferrete, subdirectora general de Agricultura de la Generalitat de Cataluña; Silvia Sanjoaquín, directora de Nuevos Negocios de Naturgy, y Xavier Flotats, profesor emérito en ingeniería ambiental de la UPC. Los tres ponentes, moderados por Agustí Sala, redactor jefe de la sección de economía de EL PERIÓDICO, debatieron sobre los principales vectores de la transición energética y definieron cuáles son los beneficios que se pueden conseguir apostando por los gases renovables. 

Vectores para la transición

La transición hacia una economía verde será posible si se tienen en cuenta los principales vectores que se pueden potenciar desde el sector energético. “La descarbonización pasa por producir energía eléctrica a través de energías renovables, como la eólica o la fotovoltaica”, empezaba Ferrete. Pero la demanda de electricidad por parte del consumidor crece y seguirá haciéndolo los próximos años, por ello, “los gases renovables como el biogás y el biometano son importantes”. En España, según Naturgy, el 40% de la demanda es “difícilmente electrificable”. Sanjoaquín apuntaba que “los gases renovables son clave para cubrir este déficit”. Ella misma coincidía con Ferrete en que el biometano y el hidrógeno tienen potencial en un futuro próximo. 

Para Flotats, los vectores principales son: el eléctrico renovable, los gases renovables y la producción de biocombustibles o combustibles sintéticos. El profesor realizó una definición clara del concepto de gases renovables: “Son gases obtenidos a partir de fuentes renovables, estos materiales se producen a partir de la fotosíntesis de los vegetales”. Podemos conseguir tres tipos de gases renovables: el biogás o biometano, el gas sintético y el hidrógeno”.  

«Catalunya está en la cola de la producción e investigación de biogás, pero tiene mucho potencial»

Neus Ferrete

— Subdirectora general de Agricultura de la Generalitat de Catalunya

Gases renovables

Según Ferrete, no se debe apostar más por un gas que por otro, ya que “para la transición energética debemos tener líneas complementarias”. El biogás destaca por sus beneficios claros como “poder reutilizar el producto, contribuir a la reducción de emisiones de CO2 y trabajar de forma sostenible”. Hoy en día, Cataluña se encuentra en la cola de la producción e investigación de biogás, “pero tiene mucho potencial”. Por su parte, Sanjoaquín coincidió en que las líneas son complementarias. “Desde Naturgy estamos trabajando con biometano e hidrógeno, aunque el estado tecnológico y el coste de producción no es el mismo”. La colaboración entre diferentes empresas es la clave, según Sanjoaquín, para aprovechar estas fuentes renovables. Los diferentes gases renovables deben avanzar de forma complementaria para conseguir la descarbonización porque aunque con el biometano tiene un gran potencial, sólo podemos obtener alrededor de un 50% de la demanda actual de gas y es insuficiente para un sistema descarbonizado”. Sanjoaquín también añadió que el biometano tendrá un crecimiento “más rápido” en el corto plazo que el hidrógeno, que debe empezar a probarse ya en España.

Flotats aprovechó para destacar los gases de síntesis. “En Cataluña más del 60% de la superficie es forestal y no aprovechamos correctamente los bosques”. Actualmente, se utiliza la biomasa para la calefacción y para el sector industrial, pero “debemos tener en cuenta que el gas sintético se puede transformar en biometano”. Para producirlo, se necesita investigar en la gasificación térmica: “Debemos tener en cuenta que el biogás no puede cubrir toda la demanda”. Ferrete reconoció que el biogás “no sustituirá al gas natural al 100%, pero sí que se pueden tener porcentajes elevados”. La Estrategia Catalana de Biomasa ha conseguido incrementar la gestión forestal y el consumo de biomasa para producir energía térmica. 

«Se deben agilizar los trámites para instalar plantas de biometano y recortar los años de retraso que llevamos»

Silvia Sanjoaquín

— Directora de Nuevos Negocios de Naturgy

Economía circular

El mundo rural es una fuente imprescindible de biogás para conseguir el objetivo 2050. “En la radiografía que hemos hecho para la Estrategia, hemos detectado que en 2030 el 32% de las deyecciones ganaderas formarán parte de materia orgánica a tratar”, explicaba Ferrete. Las plantas de producción de biogás previstas se instalarán en zonas con alta actividad ganadera. “Es una oportunidad para realizar una gestión más sostenible y aprovechar las deyecciones como un recurso”. Es por ello que, desde la Generalitat, ven el mundo rural como una pieza fundamental en estos proyectos de gas renovable. “Vemos que hay interés”. 

La transición energética “es un cambio en la manera de producir, organizarse, aprovechar los recursos...no solamente un cambio de fuente de energía”, apuntaba Flotats. La producción a partir de residuos renovables es esencial para entrar a formar parte de una economía circular. “Para ello, debemos sumar esfuerzos y colaborar para proporcionar los residuos de cada uno”. 

El biogás forma parte de la Estrategia de Bio-economía de Cataluña. Esta misma reconoce que se genera mucha materia orgánica que, sin la gestión adecuada, tiene un impacto medioambiental negativo. 

El biogás representa una nueva forma de organización y un nuevo modelo que puede convertirse en una oportunidad. Sanjoaquín apostaba por “la colaboración, tanto entre empresas privadas como público-privada para conseguir proyectos de economía circular”. Desde Naturgy ya se colabora con terceros para dar respuesta a los nuevos retos de la transición energética. Otra forma de contribuir en la economía circular, explicaba Flotats, es la producción de amoniaco por parte de los ganaderos. “Entre el 80% y el 90% del amoníaco que se envía a la atmosfera proviene de este sector y mientras tanto el mundo gasta cantidades astronómicas para producir energía para fertilizantes”. Una propuesta del profesor fue que “si en vez de dejar que las deyecciones se envíen a la atmosfera, producimos biogás, podremos reducir los gases de efecto invernadero e higienizar e inactivar las semillas de malas hierbas”.

«La producción de gas renovable depende de si la gente separa correctamente los residuos en casa»

Xavier Flotats

— Profesor emérito de ingeniería ambiental de la UPC

La infraestructura

Desde la Generalitat de Cataluña se están preparando unas bases reguladoras para ayudas que permitan conectar plantas de producción de biogás con la red gasista actual. “Vamos a destinar un total de 80 millones de euros a fomentar estas plantas y al tratamiento del digestato. En 2024 habrá la primera convocatoria con 46 millones de euros”. Actualmente, muchas granjas no están preparadas para el tratamiento de sus residuos. “Estos 80 millones de euros son pocos, pero tenemos para empezar”, reconocía Flotats. Él mismo añadía que “la producción de gas depende de si la gente separa correctamente los residuos en casa”. Los tres ponentes coincidían en que se debe cambiar la forma de actuar de toda la sociedad.

Sanjoaquín explicó que el biometano se inyecta directamente desde las plantas donde se produce a la red de distribución de gas actual, porque es intercambiable con el gas natural que consumimos ahora. Además, los consumidores “pueden cocinar con el bioemtano y no necesitan adaptar sus equipos en casa”. Aun así, existen otros factores que se deben tener en cuenta en la viabilidad de las plantas de biometano. “Es esencial encontrar un terreno que permita tener una fácil logística y que esté bien ubicado y a poca distancia de una red de gas”, añadía Sanjoaquín. Ella misma apuntaba que se deben agilizar los trámites para conseguir acelerar el ritmo de instalación de las plantas de biometano. “En Cataluña tenemos solo cinco plantas de biometano actualmente, tenemos mucho por hacer”. 

El potencial del biogás

A través de los estudios generados por la Generalitat de Cataluña, se ha podido concluir que el potencial en esta CCAA es de “2 tera vatios hora el año 2030, que equivaldría a implementar doce plantas de biogás de 50 mil toneladas”. Existen ya muchas iniciativas donde los ganaderos se están agrupando para cambiar su forma de gestionar los residuos y producir biogás para colaborar en la transición energética. “Si somos capaces de conseguir estas toneladas, esto será el punto de partida para que se expanda por el territorio”, apuntaba Flotats.

Uno de los hándicaps que tiene ahora mismo el gas renovable es el precio. “No se debe comparar respecto al gas natural, porque si apuestas por el biometano estás evitando también toneladas de CO2 a la atmosfera”, explicaba Sanjoaquín. “Creo que un aspecto a plantear para ayudar a este sector es la fiscalidad verde, que con el crecimiento que planteamos para 2030 es esencial”. El precio final que paga el consumidor lleva aparejados una serie de beneficios con el entorno que ayudan a que la gente apueste por ello. “Los beneficios van más allá del gas”, concluía Sanjoaquín. Por su parte, Flotats quiso añadir que es importante “el certificado verde en las empresas” para contabilizar sus emisiones de CO2 . “Con las deyecciones ganaderas se puede llegar a horrar el 200% de CO2 ”. Un aspecto en el que los tres coincidieron para concluir el debate fue que la colaboración entre empresas, ganaderos y administraciones será clave para sacar adelante los proyectos.