La gestión del agua requiere de colaboraciones público-privadas

El momento en el que nos encontramos es, sin duda, uno de los más críticos a nivel de sequía en nuestro país. Durante hace aproximadamente tres años hay una falta preocupante de precipitaciones que este último año se ha acentuado, dejando bajo mínimos a los pantanos y embalses de todo el país. La preocupación sobre la gestión del agua abarca distintos sectores y niveles de población en España: el precio de las tarifas, la necesidad de una colaboración público-privada para acelerar la implementación de nuevos proyectos, la depuración de aguas residuales, la escasez del agua o la creación de un sistema más sostenible.

La gestión del agua, los pronósticos de futuro y el papel que tiene la innovación en ella, son algunos de los temas que debatieron los ponentes invitados en una mesa de debate organizada por EL PERIÓDICO, la Agencia Catalana del Agua y Aqualia. Los participantes fueron Juan Luis Castillo, director de la Zona II de Aqualia; Samuel Reyes, director de la Agencia Catalana del Agua; Xavier Amores, director del Clúster Catalán del Agua (CWP) y Marc Fargas, consejero delegado de AITASA (Aguas Industriales de Tarragona). 

Los cuatro ponentes, moderados por Albert Sáez, director de EL PERIÓDICO, pusieron de relieve la importancia de trabajar en la gestión del agua, haya o no sequía. “Aunque empiece a llover, debemos seguir invirtiendo en proyectos de regeneración del agua y debemos continuar hablando sobre cómo mejorar su abastecimiento a medio y largo plazo”, destacaba Reyes. 

“El problema de la sequía existe y debe abordarse de una forma multidisciplinar”

Juan Luis Castillo

— Director de la Zona II de Aqualia

Existe una necesidad y es la de aprovechar el agua que se lanza para poder reutilizarla y seguir abasteciendo a toda la población e industria. “No puede ser que grandes cantidades de agua que se lanzan por el grifo no se utilicen más. Debemos regenerarla y eso es lo que estamos haciendo en Tarragona”. AITASA es una de las empresas pioneras en regenerar agua en esta zona. Fargas quiso explicar su experiencia: “Vimos que se perdía mucha agua y decidimos realizar un acuerdo con la ACA para aprovechar las aguas urbanas del campo de Tarragona y darles otros usos”. Desde entonces, llevan diez años realizando este proceso y han llegado a producir seis hectómetros cúbicos de agua al año. “Es agua que utilizamos para la industria química, pero también podría servir para regar”.

La colaboración público-privada

En relación con este tipo de acuerdos, tanto Aqualia como ACA quisieron destacar la importancia de la colaboración público-priva a la hora de sacar adelante proyectos a medio y largo plazo. “Desde que decidimos apostar por un proyecto, pasan cuatro años antes de finalizarlo, es un proceso lento”, apuntaba Reyes. Por este motivo, desde Aqualia creen que “esta colaboración agiliza los procesos” porque las empresas disponen de suficiente capital y fondos, tanto propios como externos, para sacar adelante algunos proyectos. “Tenemos la capacidad de captar fondos rápidamente y esto la administración no lo puede conseguir”. El futuro de la gestión del agua está relacionada, inevitablemente, con estos mecanismos de colaboración público-privada. 

“Necesitamos que las inversiones que se hagan en gestión del agua se mantengan aunque llueva”

Samuel Reyes

— Director de la Agencia Catalana del Agua

También desde CWP, Amores señalaba que una situación extrema como la actual, puede crear “conflictos sociales y sectoriales” que, pueden evitarse, acompañando al sector privado para facilitar sus inversiones. “Como clúster hemos trabajado con distintas empresas y algunas de ellas ya quieren invertir en la regeneración del agua, aunque encuentran algunas limitaciones legales que debemos solventar”. Actualmente, según un estudio de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), la necesidad inversora en el ciclo hidráulico urbano es de 5.000 millones de euros al año, y ahora mismo se está invirtiendo la mitad. “El sector necesita inversiones continuas, pero el sistema de regulación es poco profesional”, añadía Castillo. 

La regeneración como solución

AITASA es uno de los ejemplos de que este proceso de regeneración funciona. Los ponentes coincidieron en que se trata de “un caso de éxito” en nuestro país. “Aunque la situación del agua mejore, debemos seguir manteniendo esta reutilización para construir un futuro estable y digno para todos”, explicaba Amores. Como empresa que ya trabaja con este mecanismo, Fargas destaca que “regenerar el agua cuesta más dinero, pero se consigue una calidad tan buena que se puede prescindir de algunos productos”. 

Los principales retos para la ACA son la desalinización, la potabilización del río Besós y la regeneración del agua. “Destinamos más de 350 millones de euros en saneamiento para mantener a las casi 550 depuradoras que hay en Cataluña”. Castillo quiso añadir un caso de éxito que es la separación del hidrógeno y del gas en la depuradora de Lleida para conseguir generar energía renovable de autoabastecimiento. “Hemos llegado a ser el primer servicio de aguas que no tendrá huella de carbono”.

Uno de los principales problemas a la hora de implementar este mecanismo de regeneración de agua es el déficit de regulación profesional. “El sistema regulatorio funciona, pero tenemos un serio inconveniente de profesionalidad, ya que cada municipio debe resolver regulatoriamente dentro de su ámbito y esto es ineficiente”, añadía Castillo. De este problema quiso hablar también Reyes, que inició el debate justamente destacando que en Cataluña existen 1.400 entidades suministradoras y hay 947 municipios. “Debemos ordenar el sistema para mejorar el ciclo del agua”. La información es clave a la hora de poner orden y apostar por nuevos proyectos. “Ahora mismo hay muchas entidades relacionadas con este servicio y el último regulador es el ayuntamiento”.

El desafío de la digitalización

En el momento actual, la apuesta por I+D y las nuevas tecnologías es esencial para todos los sectores. En la gestión del agua no es una excepción. Castillo quiso apuntar que el elemento en el que se está trabajando y que deberá seguir creciendo es la digitalización y la modernización del sistema. “Necesitamos información real de lo que hacemos y eso lo podemos conseguir invirtiendo en tecnología”. El desarrollo tecnológico es el factor clave para mejorar la eficiencia. Amores destacó que, por su parte, el papel de la tecnología puede ser definitivo para hacer realidad proyectos que hace unos años solamente eran piloto: “Ahora podemos hacerlos realidad e implementarlos”. Destacó la cooperación entre el sector público-privado y la apuesta por la inversión y la innovación como algunos de los retos en el sector. 

“Algunos datos indican que el agua no ha sido una prioridad hasta ahora, debemos hacer cambios significativos”

Xavier Amores

— Director del Clúster Catalán del Agua (CWP)

Fargas puso un ejemplo de estos proyectos: “En 2026 van a salir dos apuestas de la industria de Tarragona en lo que se refiere a la regeneración a través de la energía sostenible. Queremos regenerar el 40% del agua y esto es un reto tecnológico en el que estamos trabajando”. A pesar de coincidir en la importancia de la innovación, Reyes quiso también añadir algunos proyectos importantes que está llevando a cabo la ACA para colaborar con la mejora de la gestión. “Estamos invirtiendo en grandes infraestructuras para reducir el consumo de agua de los embalses y hemos multiplicado la inversión en la mejora de los espacios naturales para tener un entorno natural óptimo, concretamente 140 millones de euros”. 

La subida de las tarifas

Reyes explicó que “no podemos decir qué actividades económicas queremos hacer sin antes decidir cuál es el país que queremos”. En este caso, la información es clave para que la población entienda la factura del suministramiento de agua. “Muchos hogares aún no tienen un contador para el agua”. El ciclo del agua es complejo y de él depende su tarifa. “Debemos mentalizarnos de que no es gratuita, recogerla, tratarla, transportarla, llevarla a la depuradora y abocarla al medio tiene un coste”. Desde la ACA creen haber fallado en pedagogía. “La tarifa depende de la densidad de población y de la cantidad de procesos que se deben realizar”. 

“Gracias a la regeneración del agua, tenemos 6 hectómetros cúbicos asegurados en Tarragona”

Marc Fargas

— Consejero delegado de AITASA (Aguas Industriales de Tarragona)

Ahora mismo, apuntaba Reyes, el río Ter tiene un cabal ambiental de 2.000 litros por segundo, mientras que en 2008 eran solamente 400. “También somos un millón más de personas”. En un momento como el actual en el que la inflación está a la orden del día, los ponentes destacan que el agua “tiene un buen precio” y que aunque gestionar en sequía es más costoso, las tarifas se han mantenido sin subidas. “El reto es conseguir que quien apueste por regenerar el agua no le salga más caro”, apuntaba Amores. “No hay ni habrá nunca agua privada, su gestión es parte de la administración”, remarcó Castillo. La decisión de sus tarifas recae en la administración pública y “necesitamos una regulación profesional”. La ACA está trabajando también en una guía de tarifas sociales para ayudar a los municipios. 

Finalmente, Castillo terminó el debate con una visión optimista del sector: “Tenemos capacidad para sacar adelante grandes proyectos, disponemos de empresas catalanas punteras en tecnología y estamos trabajando en proyectos de desalación y depuración. La colaboración público-privada podrá conseguir financiación en un plazo de tiempo mucho más reducido”. La mesa debate acabó con una idea conjunta que fue la necesidad urgente de que el agua sea un punto relevante de la agenda política.