Hiba Abouk, sola ante el peligro: no se habla ni con sus padres ni con su exmarido

Todo lo que ocurre con Hiba Abouk estos días está siendo noticia y es que desde que se divorció de Achraf Hakimi por las acusaciones de presunta violación, la vida de la actriz ha cambiado mucho. Aun así, tenéis que saber que para ella no siempre han sido las cosas fáciles, así que ya sabemos que por algo no se habla con sus padres... ¿Qué ha podido pasar en su adolescencia para no tener el apoyo de ellos? ¡Sigue leyedo!

La actriz se ha quedado sola en el mundo y está evolucionando mucho en su vida personal, ya que lo ha dejado con su marido y no tiene ningún tipo de relación con sus padres. Y es que tras salir a la luz las acusaciones por presunta agresión sexual de Dani Alves, al poco tiempo, pasó lo mismo con Achraf Hakimi, por lo que ella, sin dudarlo ni un segundo, ha decidido romper toda relación con su marido.

Hiba Abouk habla por primera vez sobre su divorcio con Achraf Hakimi

"He tenido momentos durísimos. Me quedé consumida, consumida físicamente. Fue una decisión muy dura para mí. Lo dejé todo por mi familia y mi familia se rompió", ha explicado sobre su fallida apuesta por una vida que la llevó a dejar aparcada su profesión. La artista se refugió en su familia y amigos, quienes le han prestado un "apoyo incondicional", y recurrió al "boxeo, el pilates y el yoga", tres de sus disciplinas preferidas, para "desfogarse". "Siempre estaré del lado de las víctimas", ha contado, sin esconderse.

"Una vez que dejo a mi marido y retomo mi profesión, cojo a mis niños, se vienen conmigo a Madrid y vuelvo a la vida. Y sufro, porque cualquier desamor es duro, pero... ¿tenemos salud? Pues a trabajar", confiesa. ¡Con dos narices! ¿No te encanta esta nueva Hiba Abouk? Nosotras estamos 'living'.

La dura adolescencia de Hiba Abouk y la nula relación con sus padres

Nunca hemos visto ninguna imagen de la actriz acompañada por su familia, así que hemos decidido investigar un poquito tras las declaraciones que ha dado sobre su exmarido y hemos dado con la clave de todo: ha tenido una dura adolescencia. Hace años que confesó que en su casa practican la cultura musulmana y que cuando era adolescente no le permitían hablar de novios. Desde entonces, ha asegurado que lleva su vida privada con mucho recelo.

"Cuando dije que quería ser actriz, la oposición en casa fue absoluta. Mi madre quería que fuera médico y a mi padre le pareció un horror mi decisión. Nadie me apoyó. Así que a los 18 años me fui de casa por las bravas. Tengo muchísimo carácter", ha contado para Vanitatis. Todo aquello la empoderó y tiene clarísimo lo que quiere y lo que no quiere en su vida, así que más vale sola que mal acompañada... ¿No?