La lucha de las juezas contra el techo de cristal

La lucha de las juezas contra el techo de cristal

Por J. G. Albalat y Ángeles Vázquez

En el año 2012, los órganos de justicia de España estaban dirigidos por 2.524 mujeres (sobre todo, de entre 36 y 50 años) y por 2.512 hombres.

En 2022, son 3.029 mujeres y 2.379 hombres los que están al frente de los juzgados. Es decir, de estar prácticamente igualados hace una década, ahora las mujeres ya representan el 56%.

Es una demostración clara de que el sexo femenino va creciendo en estos órganos en número y porcentaje respecto del masculino...

...pero el techo de cristal sigue sin romperse en los puestos de mayor relevancia.

El Poder Judicial es el único poder del Estado que se resiste al acceso de las mujeres a su cúpula y a las jefaturas de los máximos órganos judiciales, a pesar de que la mayoría de los miembros de la carrera son juezas. Su progresión “imparable” provocará que en un futuro los hombres dejen paso a sus compañeras, según las juristas consultadas por EL PERIÓDICO. El relevo es una cuestión de tiempo: la mayoría de juezas en activo tienen entre 20 y 50 años y subirán en el escalafón de la carrera, lo que aumenta las posibilidades de llegar a la cima de la judicatura española.

El porcentaje de juezas ha ido aumentando paulatinamente desde el 2012. Esa evolución hacia la feminización de la Justicia no se constata, sin embargo, en los nombramientos para las plazas de más responsabilidad y decisión.

En 2012 se invirtieron los porcentajes: Las mujeres superaron a los hombres en la judicatura, un cambio que aún no llega a la cúpula judicial

Donde quizá es más evidente el techo de cristal que vive la mujer en el mundo judicial sea en el Tribunal Supremo. En el alto tribunal, de una plantilla de 79 magistrados -sin contar las 17 vacantes por jubilación o fallecimiento-, ahora hay 48 hombres y 14 mujeres. Una de las últimas bajas fue la de María Luisa Segoviana en la Sala Cuarta, la única presidida por una mujer. La sustituyó otra mujer, Rosa María Virolés.

En el Tribunal Supremo la presencia de hombres supera con creces a la de las mujeres

Los tribunales superiores de justicia tampoco reflejan la realidad de la carrera judicial

No fue hasta 1966 cuando las mujeres pudieron acceder a las oposiciones de ingreso en la carrera judicial. Hasta entonces, y solo desde 1961, tenían vetada la entrada salvo en las jurisdicciones de tutelar de menores y laboral. Hubo que esperar hasta 1972 para ver la primera jueza española, María José Carrión, cuyo primer destino fue Fraga (Huesca). La ministra de Defensa, Margarita Robles, número uno de su promoción, fue en 1991 la primera en ser nombrada presidenta de una Audiencia Provincial, la de Barcelona. En 2002 Milagros Calvo se convirtió en la primera magistrada del Tribunal Supremo, que cumplía 190 años de existencia. En 2004, Maria Eugènia Alegret, fue la pionera en ocupar la presidencia de un tribunal superior de justicia autonómico. Ellas abrieron camino, pero queda trecho por recorrer.

En enero de 2020, el CGPJ aprobó el segundo Plan de Igualdad de la carrera (fue publicado en el BOE en noviembre del 2021). Además de incrementar la formación en igualdad de género, propone “articular” las medidas adecuadas y efectivas para hacer posible la conciliación de los deberes de cuidado y atención a familiares con su asistencia a los cursos, así como promover la utilización de un lenguaje inclusivo y no sexista en las resoluciones judiciales.

Este dictamen admite que “dada la escasa presencia de mujeres en altos cargos de la carrera judicial”, la imagen transmitida por los medios se encuentra “excesivamente masculinizada”, y no constituye “un reflejo fiel” de su composición actual, “ligeramente feminizada".

En la fiscalía hay cada vez más mujeres que ocupan cargos de responsabilidad. En general, el 64,96% de los miembros de la institución

Cuatro juristas relevantes reflexionan a continuación sobre el rol femenino en la Justicia

Dolores Delgado.
Exministra de Justicia y exfiscala general

Ha ocupado cargos en dos campos diferentes: en política y en fiscalía. En su mandato al frente de la Fiscalía General del Estado impulsó el nombramiento de mujeres en puestos directivos. "Como fiscal no he sufrido ataques de género y sí en la política", asegura.

¿Existe un techo de cristal en el mundo de la judicatura?

"En la 60ª promoción de fiscales el 74% son mujeres, lo que no tiene correlación en la empresa privada. Además, siendo así en la base, no lo es en la cúpula de la carrera"

¿La justicia es machista?
"La igualdad tiene que sentirse e interiorizarse. No usar lenguaje sexista, por ejemplo, es muy importante".

¿Ha influido el machismo en las revisiones de condena a raíz de la ley del 'sí es sí'?
"Es una ley positiva que no solo recoge la modificación del Código Penal en los delitos contra la integridad sexual, sino que toca a otras materias".

Olga Tubau
Abogada penalista

La abogada barcelonesa es una jurista de renombre e influyente en el mundo penal. Lleva años pateándose los juzgados y los tribunales. Esta jurista habla claro: "La mayoría de clientes prefieren a un abogado hombre".

¿Existe un techo de cristal en el mundo de la judicatura?

"Si acceder a determinados nombramientos, como puede ser magistrados del Tribunal Supremo o una presidencia de un Tribunal Superior, pasa por una decisión discrecional del CGPJ, ahí es la fase en que se instaura ese techo de cristal"

¿La justicia es machista?
"Yo no diría que la justicia es machista. Obviamente detrás de un juez o una jueza hay una persona con su propia sensibilidad social, de género u orientación política".

¿Ha influido el machismo en las revisiones de condena a raíz de la ley del 'sí es sí'?
"Si se han llevado a cabo rebajas de penas en casos concretos, es porque desde un punto de vista jurídico penal y constitucional esa rebaja era posible" .

Cristina Ferrando
Jueza decana de Barcelona

Fue elegida jueza decana a mediados del año pasado. Ingresó en la carrera en 1998 y es miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura. Para ella, "es ridículo y carece de fundamento decir que la justicia es machista".

¿Existe un techo de cristal en el mundo de la judicatura?
"Ha existido como en otros sectores de la sociedad, pero creo que hoy en día estamos ante un panorama que ha evolucionado. Hay una gran cantidad de mujeres en la carrera judicial".

¿Ha influido el machismo en las revisiones de condena a raíz de la ley del 'sí es sí'?
"En absoluto. Los jueces revisamos sentencias porque no tenemos más remedio que hacerlo, porque es un mandato constitucional y es en aplicación del principio de retroactividad de la ley penal más favorable".

¿La justicia es machista?

"Concluir como hace la señora Irene Montero que la Justicia es machista porque aplicamos el principio del derecho penal de la retroactividad es ridículo y carece de fundamento"

Rosa María Virolés
Magistrada del Tribunal Supremo

La Sala Cuarta o de lo Social del Tribunal Supremo es la única de las cinco del alto tribunal presidida por una mujer. En octubre se jubiló María Luisa Segoviano y ahora le ha llegado el turno a Rosa María Virolés. En su opinión, la justicia no es machista, aunque precisa que "hay una tradición masculina".

¿Existe un techo de cristal en el mundo de la judicatura?
"Sí existe. Llegar a un juzgado, a un Tribunal Superior de Justicia, a una Audiencia Provincial quizá cuesta menos, pero lo que se ha llamado techo de cristal es ascender a altas esferas jurídicas y eso es un poco más difícil."

¿Ha influido el machismo en las revisiones de condena a raíz de la ley del 'sí es sí'?
"En la aplicación del 'sí es sí', no. En cuestiones que están pendientes, 'sub iudice', no voy a entrar. Pertenecen a otra Sala [en referencia a la Penal] que no tiene nada que ver".

¿La justicia es machista?

"En la carrera judicial somos unos 5.000 y, de estos 5.000, 3.000 somos mujeres; pero en el Tribunal Supremo somos bien pocas. En estos momentos, 14 de 79"

"Las juezas vamos a romper el techo de cristal en la justicia a cabezazos”. Claro y Rotundo. La autora de la frase es Carmen Nisa que ha aprobado las oposiciones y recibe formación para ejercer de jueza en la Escuela Judicial, en Barcelona. Ella y sus compañeras Laura Elguero, María Iglesias Bueno y Victoria Borrego opinan que es una cuestión de tiempo. La Escuela cuenta este año con 119 mujeres (73,91%) y 42 hombres (26,09%).

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Jesús G. Albalat y Ángeles Vázquez
Fotos y vídeos:
Jordi Cotrina y David Castro
Infografías:
Alex R. Fischer
Coordinación:
Rafa Julve