El rey Carlos III le deseó un feliz cumple a su nieto Archie 'dondequiera que estuviera'

Poco a poco van saliendo a la luz detalles de lo que ocurrió y que no vimos durante el fin de semana de la coronación, que se ha alargado con un día festivo en Reino Unido. Tras el servicio religioso y la posterior exhibición aérea, que el nuevo monarca contempló desde el balcón de Buckingham con el resto de miembros de la monarquía, Carlos III organizó una reunión privada en el interior de la residencia real. ¿Y qué pasó ahí? Atiende, que se viene salseo y parece que salpica al Príncipe Harry (38).

Las malas lenguas aseguran que la gran mayoría de la familia se alegró de que Harry se hubiera marchado nada más concluir el servicio religioso para poner rumbo a California con la excusa de que era el cuarto cumpleaños de su hijo y quería llegar a tiempo para celebrarlo con él, pero una fuente cercana a palacio afirma que su padre se mostró "realmente decepcionado" por su ausencia.

Al parecer, el rey quiso hacer un brindis por "los que no habían podido estar presentes en una ocasión histórica y le deseó a Archie un feliz cumpleaños añadiendo la coletilla "dondequiera que estuviera". El recién coronado rey apenas ha visto a su nieto desde que Harry y Meghan Markle (41) tomaron la decisión de renunciar a su rol institucional para mudarse poco después a Estados Unidos. Archie nació en Londres, pero su hermana menor Lilibet llegó al mundo cuando sus padres se habían instalado ya en California.

Carlos no la conoció hasta junio del año pasado 2022, cuando la niña voló a Reino Unido con sus padres y con Archie con motivo del jubileo de platino de su bisabuela Isabel II. A diferencia de sus primos George, Charlotte y Luis, que sí participaron en los actos oficiales con sus padre, los duques de Cambridge, Archie y Lilibet no hicieron ninguna aparición pública.

El príncipe Harry, solo y apartado a la tercera fila en la coronación de Carlos III

El duque de Sussex llegó a Londres un día antes de la coronación en un vuelo comercial de American Airlines, según informaba el Daily Mail. En el momento clave, entraba a la iglesia solo, sin uniforme militar y sin ningún tipo de símbolo que represente a la corona británica.

Se sentó en la tercera fila, detrás de su tía Ana y entre el marido de su prima Eugenia, Jack Brooksbank, y la princesa Alexandra, prima de la reina Isabel II, y durante la ceremonia, Harry no fue enfocado en ningún momento por las cámaras de la coronación de Carlos III.

Ta' fuerte el asunto.