Jada Pinkett Smith quiere hacerse amiga de su alopecia

Tiene una enfermedad autoinmune que se la provoca.

Jada Pinkett-Smith, de Versace, en la alfombra roja de los Globos de Oro 2016.

Jada Pinkett-Smith, de Versace, en la alfombra roja de los Globos de Oro 2016.

Jada Pinkett Smith quiere que la conozcas en todos los sentidos, profundamente... Y si la semana pasada compartió en su Instagram cómo se hacía una colonoscopia, hoy ha venido a hablarnos de un problema con el que lleva lidiando desde hace tiempo: su alopecia. La mujer de Will Smith sufre un trastorno autoinmune de alopecia, que ataca los folículos pilosos y provoca la pérdida del cabello, dejando como resultado la calvicie.

Para hablar de este trastorno, la actriz ha optado por la naturalidad y contarlo a través de su Instagram, donde ha compartido un vídeo con todos sus seguidores para que se acaben las preguntas y las especulaciones.

"Ahora, en este punto, solo me puedo reír", ha dicho la presentadora de 'Red Table Talk', mientras pasaba el dedo por una zona en la que ya apenas le crece pelo y que tiene el aspecto de una cicatriz, de un color más claro. "Todos saben que he estado luchando contra la alopecia y, de repente, un día, mirad esta línea de aquí", ha señalado.

Así de natural ha abordado el tema, ya que es consciente de que a partir de ahora ahora "va a ser un poco más difícil de ocultar". "Por eso, he pensado en compartirlo para que no me hagan preguntas", ha dicho. Además, ha querido poner a su historia un toque de humor, y ha asegurado que hará algo especial con esa línea blanca. "Voy a poner algunos diamantes y a hacerme una corona".

Como te contábamos antes, no es la primera vez que la actriz habla de su salud con naturalidad, hasta el punto de que 'llevó' a todos sus fans con ella a su última colonoscopia. Con el objetivo de concienciar sobre la necesidad de cuidar el sistema digestivo, las cámaras de su programa 'Red Table Talk' le acompañaron al médico para documentar fielmente su primera colonoscopia. Así, sin anestesia ni nada.

"Sé que no es plato de buen gusto tener que meterte una cámara por detrás. Es verdad que por un momento sentí algo de pánico, al principio. Estaba asustada pero al mismo tiempo quise que la gente supiera que es un proceso muy sencillo. Me siento bien. Y me siento especialmente bien porque soy yo la que se somete al proceso y no al revés", bromeó en conversación con la publicación.

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