PELIGRO DE EXPLOSIÓN

Samsung retira el nuevo Galaxy Note 7 por peligro de incendio

JOSEP M. BERENGUERAS / BARCELONA

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La gran apuesta de Samsung en telefonía para este año, el Samsung Galaxy Note 7, cuyo precio es de 859 euros en España, se incendia. Literalmente. La compañía ha tenido que retirar el teléfono del mercado y hacer un llamamiento en todo el mundo para que los usuarios que ya lo tienen lo devuelvan después de que numerosos clientes hayan denunciado que su teléfono se ha autodestruido mientras se estaba cargando. Las imágenes de teléfonos calcinados no han tardado en difundirse en la red, y la jugada le puede salir muy cara a Samsung no solo económicamente sino de reputación: el problema surge a solo cinco días de que Apple presente el nuevo iPhone 7 (miércoles 7 de septiembre).

Es difícil rastrear quién fue el primero, pero en los foros de internet asiáticos comenzaron a aparecer quejas de usuarios que denunciaban que su flamante Galaxy Note 7 nuevo, que apareció en el mercado hace solo dos semanas, se había incendiado mientras se cargaba, destruyendo por completo el teléfono, un ‘phablet’ (mitad tableta, mitad teléfono) con pantalla de 5,7 pulgadas lápiz para manejarlo). Otros subieron vídeos en Youtube, y la noticia se escampó. Samsung no tuvo más remedio que reaccionar y, tras analizar los casos, convocó una rueda de prensa para anunciar medidas drásticas: retirar el teléfono de la venta y sustituir todos los terminales ya vendidos por nuevos móviles seguros (una vez solventado el problema).

El director de la división de telefonía móvil de la empresa, Koh Dong-jin, compareció para anunciar las medidas: el problema detectado está en la batería, por lo que han procedido a quitar el teléfono de la venta de la decena de los países donde se estaba ya comercializándose (a España tenía que llegar el 9 de septiembre) excepto en China, donde se usa otra batería. Los que ya lo habían comprado, deberán devolverlo y les será proporcionado un nuevo móvil.

Había ya habido casos de reparaciones de teléfonos puntuales, pero no tan masivos como el caso del Galaxy Note 7. Koh no quiso cifrar el número de teléfonos afectados, pero sí que han vendido unos 2,5 millones de teléfonos de este modelo. Posteriormente, una nota de Samsung América afirmaba que hay detectados 35 casos teléfonos “afectados”, y que están llevando a cabo una investigación con los proveedores para solucionar el problema. Samsung España ha habilitado el número de teléfono gratuito 900 100 807 y el correo soporte.note@samsung.com para dar información a los usuarios afectados.

 “No puedo comentar exactamente cuánto costará, pero sí que dolerá en mi corazón porque será una gran cantidad”, respondió sobre el impacto que tendrá esta operación para Samsung. Varios analistas sin embargo calculan en pérdidas multimillonarias la operación logística y de sustitución, y Credit Suisse apunta que en el peor escenario,  tendrá un impacto sobre el beneficio de la firma de 1.200 millones de euros. De momento, este viernes la firma se dejó en bolsa 6.500 millones de capitalización.

Fuentes del sector en España, sin embargo, agregan que la empresa se enfrentará a un “grave problema” logístico y de reputación: había unas 50.000 reservas del Note 7 que se deberán solventar, pero la frase “los teléfonos de Samsung se incendian” puede marcar durante meses las ventas de la firma. Y todo ello, a pocos días de que Apple presente sus nuevos iPhone 7, competencia directa de los de Samsung.