El 30 de julio, tras hacer el transbordo de un tren que salió a la hora prevista desde el aeropuerto, llegué a la estación de Sants, donde esperaba un tren con dirección a Mataró que debía salir a las 0.10 horas. Dicho tren no aparecía anunciado en las pantallas informativas, y el siguiente salía a las 5.27 horas. En la estación de Sants no había ningún punto de información abierto, a pesar de que aún estaban circulando trenes. Minutos después, el personal de seguridad nos invitó a salir de la estación porque iban a cerrarla. Cuatro días antes había comprobado en la página web de Renfe el horario de este segundo tren que debía salir de Sants, y a día de hoy aparece con la misma hora de partida. Una vez fuera de la estación, para evitar pagar los 70 o incluso 100 euros que algún taxista pide por el viaje, y tras comprobar que no existía servicio nocturno de autobuses en Sants hacia fuera de Barcelona, llamé al 11888 para informarme de si lo había desde algún otro lugar de Barcelona. No lo sabían, y me aconsejaron que me dirigiera a TMB, pero tampoco había atención telefónica a esa hora; y en la web no aparecía información relativa a servicios nocturnos, excepto el bus turístico de noche. Creo que merezco alguna explicación sobre esta situación por parte de Renfe.
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