Quiero expresar mi indignación como socio del RCD Espanyol. Cada final de temporada se anuncia que se pondrá la bandera catalana en la camiseta. Este año, con el señor Sánchez Llibre en la sombra, parece que va en serio. Somos un club deportivo y no tenemos que demostrar nuestra catalanidad a nadie. La situación económica del club es lamentable, se dejan libres a jugadores del B que cobran más de 35.000 euros al año; así, jugadores como Tello acaban en el Barça. Se llenan la boca con nuestra cantera y acabamos jugando la liga con un montón de cedidos sin ninguna implicación y con la cantera en el banquillo o en la grada por no querer renovar. Nos han cambiado el nombre, el escudo, el himno varias veces; les avergüenza decir 'Espanyol' y ahora somos RCDE, nuestro escudo es un dibujo de un perico manga y tenemos que escuchar una nana y una canción rock cuando sale nuestro equipo a jugar. Tras escribir varias cartas al club y no obtener respuesta, hemos decidido no renovar nuestros abonos de la temporada siguiente. Seguiremos siendo pericos toda nuestra vida, pero no colaboraremos con esta farsa. Este no es nuestro Espanyol, señores Collet, Dani y compañía: hemos perdido nuestra identidad.
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