Miércoles, 17 de agosto del 2011 María Jesús de la Orden (Barcelona)

Deberíamos reflexionar sobre la inconveniencia del desmantelamiento de dos de los pilares básicos de nuestro Estado de Derecho: la sanidad y la educación. Soy usuaria de una mutua privada por la que pago una significativa mensualidad. Pues bien, después de un desgraciado accidente durante mis vacaciones de verano y asistiendo primero a una prestigiosa clínica privada de Barcelona de la que solo podría hablar mal , encontré la mejor atención y la más rápida diligencia en el Hospital Público Dos de Mayo. No creo que sea un caso aislado. El Rey de España también fue asistido en un centro de nuestra Sanidad Pública, y en boca de todo el mundo esta que para cualquier circunstancia grave,lo mejor es asistir a uno de estos centros y dejar las Mutuas Privadas para pequeños. Quisiera agradecer al Dr. Escudero, su magnífico equipo y al Hospital Dos de Mayo su profesionalidad e implicación incluso durante momentos tan difíciles para ellos como los actuales. Una implicación que dista mucho de la atención y celeridad de la asistencia privada.

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