Martes, 27 de septiembre del 2011 Dídac Martínez (Barcelona)

Se acaba el pasado taurino de la plaza Monumental de Barcelona y empieza, descartado como centro comercial, el debate público sobre su futuro lúdico y cultural. Esta es mi aportación: convertir la Monumental en la nueva Biblioteca de Catalunya. La Biblioteca de Catalunya, actualmente ubicada en el antiguo Hospital de la Santa Creu, no solo es pequeña, sino que no puede crecer en colecciones bibliográficas ni en servicios y no tiene ninguna posibilidad de convertirse en un verdadero equipamiento bibliotecario moderno y cultural para el futuro de la ciudad. El edificio gótico del siglo XV del barrio del Raval tiene unas características tan especiales y de tan difícil acceso, que la mayoría de los barceloneses no saben que allí hay una biblioteca, lo que hace casi inviable cualquier gran mejora. Ubicar, por tanto, la futura Biblioteca de Catalunya en la plaza Monumental permitiría disponer de un equipamiento cultural de primer orden, con suficiente espacio y de fácil acceso; proyectar en Barcelona y en edificio de la Monumental una de las mejores bibliotecas del mundo y de mayor prestigio, como la Biblioteca Nacional de Francia, la Biblioteca Pública de Seattle (EEUU) y la extraordinaria Biblioteca Nacional del Quebec (Canadá), y crear y potenciar un triangulo cultural excepcional, junto con el Teatre Nacional de Catalunya, el Auditori y el futuro centro Disseny Hub BCN. Obviamente, la futura Biblioteca de Catalunya no sería un almacén de libros antiguos y raros solo para estudiosos sesudos, sino que daría nombre a un conjunto de equipamientos culturales relacionados con la memoria impresa, visual y artística de Barcelona y Catalunya, como un centro de fotografía. La Monumental transformada se convertiría así en una oferta de centros y servicios culturales de todo tipo destinados al estudio, la creación y el talento; una pequeña pero ¿monumental¿ ciudad de la cultura dentro de la ciudad: abierta, científica, lúdica, educativa y tecnológica para que los ciudadanos pudieran construir la cultura que se desarrollará en los próximos 100 años.

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