Cuando leemos que 40 mujeres han sido asesinadas hasta el mes de agosto, empezamos por el último capítulo pero, ¿qué ocurrió en el primero? Si pasásemos las páginas hacia atrás, asistiríamos a la manipulación psicológica de la víctima por parte del maltratador, para crearle un complejo de culpa. Seríamos testigos de la agresión física, con la consiguiente pérdida del respeto, que jamás se recupera. Y empatizaríamos con el nivel de sufrimiento de la mujer. Si se separara sería una mujer rota, que se aislaría socialmente para no caer de nuevo en la vulnerabilidad. Eso en el mejor de los casos. En el peor, entraría a formar parte de la estadística sobre violencia machista.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)