En respuesta a la carta del 6 de diciembre de Laura Camus Pongamos soluciones en lugar de sanciones, queremos aclarar que Cornellà cuenta con una ordenanza general de convivencia ciudadana que recoge en un capítulo la tenencia de animales. Su objetivo es velar por el mantenimiento de la ciudad y el bienestar de sus ciudadanos. Destinamos cada año alrededor de 600.000 euros a la limpieza y el mantenimiento de los pipicanes. Además, impulsamos campañas de sensibilización, y se contempla, en última instancia, la sanción para penalizar a un colectivo, por suerte minoritario, que perjudica a las personas que, como ella misma define, son cívicas y responsables. La tasa por tenencia de animales es de 18 euros, y sancionar no tiene un afán recaudatorio, es para penalizar a los reincidentes. Estas sanciones, además, se pueden conmutar con trabajos para la comunidad. Nuestra prioridad y la de la Guardia Urbana es garantizar una buena convivencia en el municipio y hacer de Cornellà una ciudad para vivir y convivir.
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