Siguen las interpretaciones numéricas del 9-N, pero echo de menos una interpretación cualitativa de las diferentes participaciones. No se ha valorado la evidente desmotivación de los partidarios del No, que no parecen implicados como para hacer según qué esfuerzo. En cambio la causa de la independencia saca cada vez a la calle a decenas de miles de personas. Parecen bastante enchufados.
En medio nos han dejado a los del Sí/No. Muchísima gente. Un producto típicamente nuestro, una postura cínica con la que a menudo los catalanes nos protegemos del dolor de la decepción. ¡Si Pla se levantara de la tumba! No queremos que todo siga como ahora -nos han tocado demasiado la dignidad y la cartera- pero la experiencia prueba que España no nos ha dejado salir de la foto, y tampoco tenemos ningún problema emocional con España o el resto de españoles. Muchos de estos no tienen ninguna gran motivación para votar que no, pero ¿cuántos, en el anonimato de la urna, votarían que sí?
Todo ello los profesionales de la política española ya lo sabrán. Por eso no nos dejan votar. O quizá simplemente son tan ignorantes como parece. Y creen que somos tontos.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)