Lunes, 29 de septiembre del 2014 Òscar Pujol (Badalona)

El Ayuntamiento de Badalona ha editado recientemente unos panfletos impactantes en los que aparece un chico con cara de cerdo desentendiéndose de las deposiciones de su perro, acompañado de un contundente eslogan que dice: «Si no recoges, ser puerco te saldrá caro». Evidentemente es una marranada no recoger las cacas de los perros y es necesario erradicar esta práctica, pero usando la didáctica constructiva y no la coacción punitiva y moralista. Y, sobre todo, hace falta tener la sensibilidad de descalificar la falta, no a quien la comete. Quien ensucia, pues, no es un cerdo sino una persona que encerda; el matiz es importante. Por otra parte, el consistorio muestra una gran pusilanimidad al no orquestar una campaña similar con los orines caninos, algo que sería impopular ya que casi nadie limpia las meadas y enfrentarse a la mayoría es una lección de coraje que ningún gobernante tiene el valor de impartir. A mí esta campaña me huele mal.

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