Domingo, 19 de octubre del 2014 Miguel Ángel Fraile (Móstoles, Madrid)

Quiero pensar que todavía queda algo de voluntad para buscar fórmulas que  permitan que tengamos una convivencia en armonía. Aunque, visto lo visto, se me antoja un milagro. Tiene que haber algún principio de acuerdo (para eso tiene que haber diálogo) que sirva de punto de partida para que se entiendan los políticos sin el ultimátum de la independencia, porque eso crea mucha tensión social y además nos perjudicaría a todos. La unión hace la fuerza y en un mundo cada vez más globalizado es necesario estar unidos. Si hay margen fiscal (creo que por ahí van los tiros) que beneficie a Cataluña sin desatender a comunidades más pobres, pues que lo apliquen. Y si además hay otros motivos que lo hablen o negocien, que cedan las dos partes. Creo que es posible.

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