Miércoles, 1 de octubre del 2014 Carlos Gómez (Tarragona)

A las diez de la mañana, al llegar a casa, me habían cortado el suministro de electricidad. Me puse en contacto con la compañía, pagué lo que debía y me dijeron que tardarían 48 horas en reanudar el servicio. Da lo mismo que haya niños pequeños y enfermos conectados a algún aparato, que se te estropee la comida de la nevera o que se te mueran los peces. Darle al botón para cortar se hace en un minuto, pero para conectar son necesarias 48 horas para que aprendas la lección. Me pasé todo el día intentando hablar con alguien que no se comportase como un robot, y en todas las llamadas hallé la misma respuesta: «es la ley». Menuda ley, habrá que agradecérsela a los políticos que cuando dejan el cargo reciben un puesto en un consejo de administración de alguna de estas compañías. Lo que me ha sucedido será legal, pero me parece inmoral.

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