Se acerca la Navidad y las ciudades se visten con los adornos pertinentes. Hay muchos barrios donde ya se han encendido las típicas luces, unas luces que aumentan el consumo de electricidad de una forma exagerada en época de crisis. El Ayuntamiento de Barcelona debería plantearse restringir el horario en que permanecen encendidas o colocar menos. ¿Para quién brillan las luces a las 4 de la madrugada? Se nos dice constantemente que debemos estrecharnos el cinturón, y hay recortes en sanidad y en educación. Mientras, se gastan miles de euros en luz. La magia de la Navidad debe seguir existiendo, pero esta fiesta que nos llena de ilusión también se debe apretar el cinturón.
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