Lunes, 6 de julio del 2015 Ferran Martín (Barcelona)

Por mi profesión he de pasar muchas horas circulando por Barcelona. Cada día veo de todo: gente que cruza más atenta a su móvil que al tráfico o al semáforo, taxistas que hacen maniobras arriesgadas con tal de no perder una carrera... Pero lo que clama al cielo son las bicicletas: gente en contra dirección por mitad de la calzada que no respetan ni un semáforo, que van chateando por el móvil mientras conducen, que van con los auriculares escuchando música, que circulan por las aceras junto a la pared a gran velocidad...
No es una cuestión de si se ponen en peligro ellos, es que lo que hacen es poner en peligro a los demás, que sí que estamos obligados a pagar un seguro, a llevar casco, a pasar una ITV, a ponernos el cinturón de seguridad y, en definitiva, a respetar las normas.
Visto el poco sentido cívico de la inmensa mayoría de los ciclistas, pediría a la señora Ada Colau que apretase en el cumplimiento de las normativas porque, al parecer, confiar en el sentido cívico y común de las personas no es suficiente. Para finalizar, quisiera hacer una consulta: en el caso de tener un accidente (ojalá que no, pero hay que estar prevenidos) con uno de estos ciclistas por culpa de este tipo de actuaciones incívicas, ¿quién se va a hacer responsable? 

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