Sábado, 28 de febrero del 2015 Andrés Hinarejos (Barcelona)

Y Dios creó al PP, y este puso en marcha toda la fuerza conseguida por los votos de un pueblo desesperado, y pensó: "Este pueblo merece volver a leer el catecismo. Pobre, ya lo he dejado; ignorante, lo intento; incapaz de defender sus derechos, también. Solo le falta rezar en la escuela, ir a misa, creer en Dios. Con mayoría absoluta lo tengo a huevo; un decreto ley y a rezar todo el mundo". Y el PP creó la asignatura por mandato divino, y el clero vio las aulas repletas de jóvenes feligreses, soñó tiempos pasados en que la miseria llenaba iglesias y sacó brillo a los confesionarios. Pero la madurez de la mayoría del pueblo no comulga con sus ruedas de molino y espero que sepa rechazar semejante tomadura de pelo. Y Dios creó al PP, y este, plagado de mojigatos, levantó el crucifijo para redimir los pecados de su conciencia y quiso evangelizar a la fuerza a los niños. Así funciona la mayoría absoluta de un partido que añora el bajo palio de los poderes de antaño.

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