El culebrón de los Pujol y su supuesta herencia ha tenido un nuevo episodio en las declaraciones de la familia ante el juez, aunque no hayan servido de mucho. Jordi Pujol se limitó a hablar de unos supuestos papeles que nunca muestra; Marta Ferrusola, con su genio y figura habituales, se negó a declarar, y los hijos del matrimonio sufren una cierta amnesia y dicen que no recuerdan el dinero que recibieron. La única novedad es que el exhonorable ha puesto los focos sobre el responsable de la custodia de su fortuna en Andorra, al que ya nombra y que, casualmente, murió. Me ha recordado al caso Palau, en que CiU también responsabilizó a un tesorero fallecido, que por razones obvias no podía defenderse, de su relación con Fèlix Millet. Y es que ya se sabe: los muertos suelen tener la culpa.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)