Sábado, 15 de marzo del 2014 Fernando Arrabal (París)

Tiene razón don Ferran. En la televisión, en directo, en el aire... tuve un ataque de dislexia. Casi tan caprichoso como los más enigmáticos de mi vida. El elefante caminando sobre el mar no impresiona a las ballenas miopes.

Desde Sídney le anuncié a Jodorowsky que llegaría a México "el miércoles". En tiempos de la pera. No. Hace más de medio siglo. En realidad aterricé, sin visado, "el martes". E inmediatamente fui expulsado del país por indocumentado. A pesar de que todos me habían recordado, en Australia, que volando hacia el este se ganaba un día. Los urólogos enfermos de párkinson llegan a ser masturbadores convulsivos.

Con Buenafuente creí que estaba jugando con blancas al ajedrez. Y de pronto vi que el tablero y las piezas estaban patas arriba. Yo, excronista semanalmente de ajedrez de 'L'Express'... 36 años...

"Estoy jugando con negras ¿pero qué pasa aquí?".

Generosamente, comprendiéndolo todo, Buenafuente aceptó las tablas. Es tan peligroso representar una escena con un cocodrilo vivo, que es mejor reemplazarlo por un bedel verde.

[Fernando Arrabal visitó el miércoles 'En el aire' (La Sexta). Su paso por el programa de Andreu Buenafuente centró la crítica televisiva del jueves de Ferran Monegal, a la que el escritor y cineasta responde con esta carta.]

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