Viernes, 27 de marzo del 2015 Alessandro Malfatti (Barcelona)

Me entristece que casi todas las opiniones sobre el uso de la bici en Barcelona sean de menosprecio. Da la impresión de que la vemos como una molestia que hay que desterrar, y cuando se las dota de infraestructuras propias salen inventos chapuceros como los del Paral·lel o del paseo de Sant Joan, con el carril bici en el centro de la vía, un absurdo que nunca he visto en ninguna otra ciudad europea. Yo desearía que nuestra ciudad se pareciera más a Ámsterdam, Berlín o Copenhague, donde el uso de la bici no solo está normalizado, sino que es fundamental en el enfoque hacia la movilidad sostenible y la reducción del tráfico a motor. Aquí votamos a un alcalde que dice abiertamente estar a favor de los coches. No entiendo cómo pretendemos progresar con  una mentalidad tan retrógrada.

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