Sábado, 5 de octubre del 2013 Óscar Cruz (L'Hospitalet de Llobregat)

El proyecto de candidatura de Barcelona Pirineu-2022 ha sido objeto de variopintos análisis, la mayoría poco informados. El informe que la Oficina Técnica de Candidatura ha preparado para el COE concluye que el proyecto es técnicamente viable, económicamente asequible, socialmente oportuno y competitivo. Todas las áreas están contempladas en este estudio: medioambiente, logística, infraestructuras, energía, tecnología, deportes... y cómo no: finanzas. En un momento de crisis en el que se deben mirar los gastos e inversiones hasta el último céntimo es cuando este proyecto es más viable. Pese a que el proyecto no es público, se han filtrado multitud de informaciones, muchas de ellas incorrectas. Se ha hecho demagogia sobre si el coste de una instalación es igual a la construcción de cinco guarderías. Y se ha dicho que el presupuesto de organización suma 1.122 millones de euros. Esta cantidad se autofinancia con derechos de TV, patrocinios del COI, patrocinios locales, ticketing y merchandising. Por tanto, coste cero para los ciudadanos. Las inversiones en infraestructuras no son las cifras exageradas que algunos agoreros han proclamado a los cuatro vientos, sino solo 423 millones de euros. Este importe es asumible, y se podrá adecuar al ritmo previsto por las diferentes administraciones, que disponen de dos mandatos para acomodarlos.

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