Miércoles, 2 de septiembre del 2015 Jordi Zabala (Rubí)

Nuestros representantes estudian todavía el número de refugiados sirios que acogeremos. Creía que los tratados internacionales no ponían límite a los principios humanitarios, pero resulta que aprovechan para discutir dentro de la UE unas obligaciones que son de todos para, mientras tanto, no hacer nada. España no debe acoger ni una persona más de las que las matemáticas marquen. Supongo que tampoco les daremos ni una cucharada de arroz de más, ni una manta extra. Todo repartido, estipulado e internacionalmente acordado; inhumanamente 'democrático' y 'justo'. El Ayuntamiento de Barcelona ha sido el primero en ofrecerse a acoger a parte de estos refugiados, poniendo a su disposición los recursos de que dispone. Sin duda es insuficiente, pues no los puede acoger a todos, pero es un primer paso que deberían copiar todos los gobiernos municipales, autonómicos, diputaciones y Estado, y aquellas organizaciones materialmente dotadas y moralmente obligadas. Siento asco de los políticos que marean la perdiz y de los que callan.

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