Martes, 28 de julio del 2015 María Isabel Lozano (Martorell)

Leo que se ha aprobado por fin la ley que prohíbe los circos con animales en Catalunya, que estaba paralizada por culpa del Partido Popular. Lo que más me llamó la atención fue ver las razones que esgrimió el Consell de Garanties Estatutàries cuando dio luz verde para votar la ley: porque su finalidad es proteger a los animales y porque transmite a los niños y a los ciudadanos "un mensaje educativo basado en el valor del respeto hacia los seres vivos".
Desde luego, no puede negarse que Catalunya está abriendo los ojos del resto del mundo. Especialmente, porque han decidido que la ley no solamente prohíba explotar en circos a animales salvajes, sino que también será obligatorio que un comité científico analice el sufrimiento de los animales domésticos para incluirlos en ese veto. Y es que usar a perros o caballos en circos para un espectáculo del que disfrutan los espectadores, forzarles a trabajar y ridiculizarlos, es igual de cruel para ellos que para los animales salvajes, no considero que esto merezca discusión. 
Felicito al Parlament y a todos los partidos comprometidos con una causa muy noble: la de mirar a todos los seres vivos con los mismos ojos, avanzando en el camino del respeto.
 

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