• Lunes 19 abril 2021, 12:14 h

elPeriódico.com

Regístrate | Iniciar sesión

LA SITUACIÓN DE LAS ENTIDADES FINANCIERAS

Un 'amigo' llamado Bankia

Lunes, 17 de diciembre del 2012 A.M.P. (Barcelona)

A los 21 años acababa mi diplomatura y me convertía en la primera mujer universitaria de mi familia emigrante. Al cabo de unos años me había convertido en la directora de una oficina bancaria: las noches con pocas horas de sueño de mi padre y las escaleras fregadas por mi madre habían valido la pena. Mi trabajo, mi empresa, Bankia, se convirtió en mi mejor amigo. Gracias a él pude crear un hogar y hacer real para mis hijos una infancia soñada para mí. Pero, además, mi mejor amigo entraba en casa de cada uno de mis seres queridos para rentabilizar sus ahorros o invertir en sus sueños, en sus proyectos. Y, hoy, la traición de mi compañero de viaje me hace aparecer, ante cada uno de mis amores, como una ladrona, una sicaria de una misión que yo desconocía. Intento asumir cada día que la compañía de las lágrimas o de este nudo que me ahoga el estómago forman parte de mi trabajo, y sigo adelante. Hubo compañeros que no lograron asimilarlo y ahora luchan en casa con una depresión. Pero, por favor, no se lo cuenten a nadie. Que nadie sepa mi nombre, porque podría acabar incluida en una de esas listas de despidos que servirán para limpiar la conciencia de algunos. Otros no devolverán nunca las millonarias indemnizaciones que recibieron. Endeuda al pueblo y podrás someterlo... Me despido, con una sonrisa, recordando las charlas con mi abuela en el pueblo, en las que nunca hablamos de toda esa vida no vivida que mi compañero de viaje, cogido de mi mano, le robó. Ella sabe que no fui yo.



Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí

EL PERIÓDICO publica opiniones, réplicas y sugerencias de interés general, respetuosas hacia las personas e instituciones. Las cartas enviadas podrán ser extractadas. Aun así, resulta imposible publicarlas todas. Para publicarlas, EL PERIÓDICO se reserva la posibilidad de pedir datos adicionales como DNI, domicilio y teléfono con el fin de contrastar su contenido y la identidad del autor. No se mantendrá correspondencia por correo electrónico ni se atenderán visitas o llamadas telefónicas sobre cartas o comentarios no publicados en cualquiera de los soportes de EL PERIÓDICO.
QUEJAS: Los lectores pueden expresar sus quejas al diario o bien al Consell de la Informació de Catalunya (CIC). Al CIC solo cuando consideren que se han vulnerado los principios recogidos en el Código Deontológico, por el tratamiento que dan los medios informativos sobre los diferentes temas. Pueden dirigirse al Consell de la Informació de Catalunya llamando al 93 317 19 20.