Jueves, 24 de julio del 2014 Óscar Martínez (L'Hospitalet de Llobregat)

Son las dos y cuarto de la madrugada. Les extrañará que alguien se ponga a escribir a estas horas de la noche, pero a uno le es imposible pegar ojo. ¿Y saben por qué? Pues porque al parecer ADIF no tiene presente la normativa sobre contaminación acústica en la ciudad de L’Hospitalet de Llobregat. Quizá la conozca, pero desde luego no lo demuestra cuando mantiene en vilo, noche tras noche, a los vecinos que vivimos junto a las vías del tren con las supuestas obras de mantenimiento. Dichas tareas implican la utilización de generadores, percutores y herramientas para cortar raíles, por no hablar de los gritos de los trabajadores, que parece que olvidan que a 25 metros de distancia hay gente intentando conciliar el sueño. El año pasado llamé a la policía local. Esta fue la respuesta: «Debe hablar con el Ayuntamiento. Nosotros no podemos hacer nada. Sabemos lo molesto que es, pero es el Ayuntamiento quien aprueba o no estas cosas». También envié dos cartas, una a ADIF y otra al Ayuntamiento de L’Hospitalet. No obtuve respuesta alguna. A partir de aquí, me surgen varias dudas: ¿El Ayuntamiento está al corriente de dichas obras? ¿Para ADIF no existen las normativas? Señora alcaldesa, ¿debemos los vecinos de las calles de Juan de Toledo y Almadén y otras cercanas sacrificarnos por el buen servicio ferroviario a costa de no dormir? Con suerte, en un par de horas el ruido habrá cesado y a las siete uno se podrá despertar en perfecto estado para ir a trabajar. Lindos sueños.

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