Se está vulnerando la democracia a través de las reformas de la justicia y la demagogia. Se habla del colapso de estas, de las tasas judiciales y de la mediación como solución al problema. Que no nos confundan: con la mediación se intenta evitar que la gente acuda a los juzgados y que los particulares sufraguemos lo que hasta ahora costeaba la Administración de Justicia. ¿Para qué? Para rebajar la carga pública. Pero la realidad es que acudir a la justicia nos otorga democracia e igualdad, ya que pone freno a la medievalización que están construyendo a nuestro alrededor. Las tasas, los recortes y la rebaja de los honorarios son eslabones hacia ese malvado propósito de evitar que el ciudadano reclame sus derechos. Las grandes corporaciones tienen asumidos esos costes y solo van a negociar aquello que es claro y contundente. Pido reconocimiento por esa legión de jueces que se enfrentan a su trabajo día a día.
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