Miércoles, 20 de mayo del 2015 Juanjo Sánchez (Barcelona)

El 24M, los barceloneses decidiremos con nuestro voto si queremos más de lo mismo o, si por el contrario, apostamos por un cambio cualitativo real del modelo de ciudad. 

La inmensa mayoría de ciudadanos opinamos que el ayuntamiento debería implementar políticas acordes con las verdaderas necesidades de los ciudadanos en el marco de un modelo sostenible de urbe.

Las actuaciones municipales no pueden ir orientadas exclusivamente al desarrollo del turismo y la “marca Barcelona”. Los ciudadanos aspiramos a disfrutar de calidad de vida en un entorno amigable, con servicios públicos y soportes sociales de alto nivel.
En la Barcelona del 2015 es inadmisible que haya un nivel elevado de pobreza infantil, ni déficit de escuelas públicas, ni enormes desigualdades sociales.

El 24M, los urbanitas, tenemos ante nuestros ojos una oportunidad de oro para cambiar de rumbo. Si el cambio ha de llamarse Ada Colau, pues bien venido sea. No tengamos miedo a lo desconocido, pues lo conocido ya nos ha decepcionado enormemente.
Que no nos engañen cuando demagógicamente nos dicen que el “eje del bien” (CiU, ERC, CUP) es la garantía de mejores políticas municipales. Todos conocemos perfectamente las políticas de CiU con respecto a los servicios públicos de Catalunya. El gobierno de Artur Mas, sin ir más lejos, ha privatizado todo lo que se ha puesto a su alcance.
 

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