Por Beatriz Pérez

El avance de la crisis climática no es un problema que afecta solamente al planeta sino que, según advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de "la mayor amenaza" para la salud a la que se enfrenta la humanidad . Cada día las consultas médicas de todo el mundo atienden a pacientes aquejados de enfermedades relacionadas directa o indirectamente con el desastre medioambiental. El aumento de las temperaturas, por ejemplo, está aumentando la transmisión de enfermedades tropicales y, a su vez, las desplaza hacia el hemisferio norte. La contaminación provoca cada vez más casos de cáncer y enfermedades respiratorias y cardiacas. Y el deshielo de los polos amenaza con descongelar virus y revivir enfermedades que se consideraban erradicadas.

Más que ser 'uno' de los retos de nuestro futuro, el cambio climático es el gran reto de nuestro presente.

Los grandes exportadores de males

Muchas infecciones están estrictamente ligadas al clima, sobre todo aquellas que se transmiten mediante un vector, como los mosquitos o las garrapatas. "El clima determina las enfermedades a las que estamos expuestos", certifica Roger Paredes, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti, en Badalona).

Con las elevadas temperaturas, por ejemplo, los mosquitos tigre (que este año se han detectado en más de 40 provincias españolas) están presentes durante más meses. A esto se suman el impacto de la globalización y la "facilidad" para viajar, como señala el epidemiólogo Joan Caylà, lo cual allana el camino para la importación de enfermedades de otros países, que después pueden acabar diseminándose.

ALGUNAS ENFERMEDADES EMERGENTES QUE HAN DISEMINADO LOS MOSQUITOS SON:

Malaria

Es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que se transmiten a las personas a través de las picaduras de mosquitos anófeles infectados. Causa fiebre, sudoración y escalofríos, síntomas que aparecen de 10 a 15 días después de la picadura. Es común en las regiones de África, Asia y América situadas entre los trópicos de Cáncer y Capricornio, según la OMS. "Recientemente se detectó un caso de malaria autóctona en Maryland, EEUU [el primer caso en 40 años]. A principios del siglo XX, en Catalunya también había malaria en los humedales y en El Prat de Llobregat. A medida que vaya cambiando el clima, iremos viendo posiblemente la emergencia de enfermedades que ahora consideramos tropicales", dice el doctor Paredes.

Dengue

Es una enfermedad vírica que se transmite a través de la picadura de un mosquito tigre ('Aedes albopictus') o de un mosquito de la fiebre amarilla ('Aedes aegypti'). El síntoma más común del dengue es la fiebre junto a las náuseas, vómitos, sarpullidos o dolores. "Antes el dengue era una infección tropical exótica, pero ya vemos casos de dengue autóctono, y es una consecuencia directa del cambio climático. Los médicos debemos formarnos y tomar medidas para identificarlo rápido", apunta Robert Güerri, jefe de Sección de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar (Barcelona). En Catalunya se registran anualmente casos de dengue en viajeros que retornan de zonas endémicas. Salut ha notificado dos casos autóctonos: uno en 2018 y otro en 2019. Los casos de dengue diagnosticados a nivel mundial se han multiplicado por ocho en la última década, un aumento potenciado por el calentamiento global, según la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior (AMSE).

Chikunguña

Según la CDC estadounidense (la agencia de salud pública del país), el virus del chikunguña también se transmite por la picadura de un mosquito infectado. Los síntomas más comunes de infección son la fiebre y el dolor en las articulaciones. Se han presentado brotes en África, América, Asia, Europa, y en el mar Caribe y los océanos Índico y Pacífico. En Europa se extiende principalmente a través de los viajeros. Como sus síntomas son muy similares al dengue, con frecuencia se diagnostica erróneamente.

Virus del Nilo Occidental

Esta enfermedad infecciosa apareció por primera vez en EEUU en 1999. Los infectados no suelen presentar síntomas o presentan síntomas leves (que incluyen fiebre, dolores, vómitos, diarrea o sarpullidos). "Los cambios en las rutas de aves migratorias provocados por la subida de temperaturas puede hacer que haya mas casos de virus del Nilo Occidental. "Andalucía notificó este mes el primer caso humano de este año", apunta Natalia Rodríguez, médica del Servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic (Barcelona) e investigadora de ISGlobal. Aunque la transmisión se produce principalmente a través de la picadura de mosquitos (de género 'culex'), las aves migratorias juegan un papel muy importante en el mantenimiento y diseminación de este virus en sus rutas, ya que son reservorio de la enfermedad.

Zika

El zika es una enfermedad emergente, epidémica, transmitida al ser humano por mosquitos hembra infectados del género 'aedes'. La mayoría de las personas infectadas por el virus de zika son asintomáticas. Quienes sí presentan síntomas suelen manifestar erupciones cutáneas, fiebre, conjuntivitis, dolores musculares y articulares, malestar general y cefaleas, que duran entre dos y siete días. La infección por este virus durante el embarazo puede causar microcefalia y otras malformaciones congénitas, así como partos prematuros y abortos espontáneos.

La contaminación y el calor son desencadenantes de enfermedades

La subida de las temperaturas guarda una relación directa con los niveles de contaminación. De hecho, los días en que hay picos de polución, los hospitales reciben más casos de infartos y más graves. "Vemos cómo la contaminación afecta a las personas con insuficiencia cardiaca o respiratoria. Lo notamos mucho en entornos de grandes ciudades como Barcelona y, sobre todo, cuando suben mucho las temperaturas o hay un incremento de la contaminación ambiental", señala el doctor Güerri. Las altas temperaturas también empeoran la salud de las personas con patologías crónicas, que son especialmente frágiles al calor. Cada año mueren en el mundo unos 9 millones de personas por causas atribuibles a la polución, cifra que triplica los decesos por enfermedades infecciosas (como sida, tuberculosis o malaria). Aproximadamente el 17% de los casos de cáncer de pulmón están asociados a la contaminación. Y, en Barcelona, la polución es la responsable del asma del 51% de los niños de entre 7 y 9 años. "Creo que no somos conscientes de la gravedad a corto plazo. Es algo que ya estamos viendo", avisa este especialista.

Este fenómeno abre la puerta a que antiguos virus se descongelen

Hace un mes, los científicos revivieron un gusano que se había congelado hacía 46.000 años. El gusano sobrevivió a 40 metros por debajo de la superficie en el permafrost siberiano en un estado latente conocido como criptobiosis. No ha entrañado mayor peligro, pero esto prueba que el deshielo de los polos podría descongelar virus y traer de vuelta enfermedades que ya estaban extinguidas. "Es una posibilidad no descartable porque no sabemos lo que hay ahí", apunta Pere Domingo, infectólogo e internista del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona).

En 2016, en el norte de Siberia, falleció un niño de 12 años al infectarse de ántrax. Otras 20 personas fueron hospitalizadas. Una de las teorías que se barajó fue que hacía más de 75 años murió un reno infectado con la bacteria y su carcasa congelada quedó atrapada bajo una capa de permafrost. Allí permaneció hasta una ola de calor en el verano de 2016, cuando se descongeló.
Pero, además, como apunta el epidemiólogo Joan Caylà, el deshielo del permafrost comporta también una "gran liberación de carbón y metano", gases de efecto invernadero, lo que aumenta la temperatura del planeta.

Los médicos de familia son clave para frenar la expansión

La atención primaria, como puerta de entrada del sistema, juega un papel fundamental en la rápida detección de enfermedades emergentes. "Todos los profesionales nos hemos de formar para detectarlas cuando lleguen. Un paciente puede tener malaria y pensamos que es una gripe", cuenta Muntsa Royo, médica de familia del CAP Camps Blancs (Sant Boi de Llobregat) y miembro del grupo de salud planetaria de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic). Trabajar en una zona con un 50% de inmigración ha obligado a Royo a formarse en medicina tropical.

Sin embargo, la atención a este tipo de enfermedades es siempre "coordinada" entre los centros de salud y los hospitales, y en concreto a través las unidades de salud internacional de estos últimos. "Aquí vemos infecciones de países exóticos. Las que más nos preocupan son las que se pueden transmitir aquí, como el dengue", cuenta la médica adjunta del Servicio de Salud Internacional del Clínic Natalia Rodríguez. Unidades como esta también se dedican a la atención al viajero, tanto antes como después del viaje. "Hacemos de centinela visitando a viajeros que pueden estar infectados", añade la doctora.

Los países deben aprobar políticas contundentes

La crisis climática ha sido la gran ausente en los debates de la última campaña electoral de España, que culminó con las elecciones del 23-J. Partidos como Vox directamente la niegan y proponen derogar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

La directora del Departamento de Salud Pública y de Medio Ambiente de la OMS, María Neira, insiste en que "la contaminación es un asesino invisible y una emergencia de salud pública de primer nivel". En una entrevista con EL PERIÓDICO, Neira defendió "un pacto global para una buena calidad del aire", pero también reclamó "mucha voluntad política" para abordar esta crisis global. Según destaca el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), el mundo debe reducir drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero para esquivar así los daños en cascada que provocaría un planeta con todavía más extremos climáticos.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Beatriz Pérez
Coordinación:
Rafa Julve / Ricard Gràcia