La disputa por el
poder en Junts más
allá de Puigdemont

La disputa por el poder en Junts más allá de Puigdemont

Un reportaje de Carlota Camps

Junts ganó tres escaños en las elecciones al Parlament del pasado 12 de mayo. Sin embargo, el partido quedó lejos de las expectativas de ganar al PSC y muy tocado por la pérdida de la mayoría independentista, alejándo la posibilidad de recuperar la presidencia de la Generalitat.

El expresident Carles Puigdemont aseguró que dejaría la política activa si no lograba ser reelegido, pero varias voces del partido le piden que se quede tras haber superado a ERC y tener en su mano el liderazgo del independentismo. El dirigente no tiene cargo orgánico en Junts, pero su adiós abriría una pugna entre las distintas sensibilidades que aúnan las siglas.

Esta es una radiografía de la disputa por el poder.

Momentos clave de Puigdemont en Junts

Pese a abandonar la presidencia del partido en 2022, Puigdemont es el líder moral e indiscutible de la fuerza política y el único capaz de unir las distintas facciones y evitar la convulsión interna. Esta ha sido la evolución del partido y su papel en ella, tras la declaración unilateral de independencia y su marcha a Bruselas.

Investidura fallida

Puigdemont intenta ser president desde Bruselas, pero el pleno acaba siendo suspendido. Es uno de los momentos de más tensión entre Junts y ERC, con el president del Parlament, Roger Torrent, en el punto de mira. Tras este fracaso, el expresident señala sucesor. Primero Jordi Sánchez, después Jordi Turull y, finalmente, Quim Torra logra ser investido.

La moción de censura a Mariano Rajoy

Puigdemont no es partidario de dar los votos a Pedro Sánchez para destituir a Mariano Rajoy. Quiere aprovechar la debilidad del PP en favor de una negociación en Europa sobre el conflicto catalán, después de haber sido encarcelado en Alemania. La relación dentro del PDECat, que él lidera, empieza a enturbiarse al ver cómo los diputados en Madrid avalan al candidato del PSOE.

Las elecciones europeas

Puigdemont gana los comicios en Catalunya y abre una disputa en defensa de su escaño en el Parlamento Europeo, con la que busca internacionalizar el 'procés'. En cambio, las municipales otorgan a la formación un tercer puesto que tratan de paliar con el pacto en la Diputación de Barcelona con el PSC. Puigdemont duda sobre este acuerdo, pero termina dándole su plácet.

La ruptura con el PDECat

La tensión interna va a más y Puigdemont decide romper con el partido que alumbró para crear su propia marca: Junts per Catalunya. La separación no es nada amistosa y acaba en una batalla en los tribunales por las siglas JxCat.

Las elecciones catalanas

Puigdemont decide ser el cabeza de lista del 14-F, pero Laura Borràs es la candidata efectiva, y se queda con el tercer puesto. Borràs se convierte en la presidenta del Parlament y Jordi Sànchez, como secretario general, firma el acuerdo de Govern con ERC para investir a Pere Aragonès. Acuerdan repartirse el Consell Executiu, pese a que Puigdemont no veía claro el pacto.

Puigdemont deja la presidencia de Junts

Desde su posición de eurodiputado, se va alejando del día a día del partido, hasta dejar todo cargo orgánico. En el congreso celebrado en Argelers, Borràs toma las riendas de la formación junto a Jordi Turull, él como secretario general.

La salida del Govern

La tensión con ERC crece por la estrategia en Madrid respecto al PSOE hasta el punto de que el partido convoca una consulta a la militancia para decidir si rompe el acuerdo con los republicanos. Puigdemont trata de mantenerse al margen, no se pronuncia en público, pero defiende la ruptura.

Las elecciones municipales

Junts mejora los resultados de 2019, pero pierde poder territorial con los pactos postelectorales, al quedarse sin el control del Ayuntamiento de Barcelona, y con solo la Diputación de Girona. Esto genera tensión en las filas, con Turull en el punto de mira.

Las elecciones generales

Junts se vuelve indispensable para la investidura de Sánchez y Puigdemont ve una oportunidad para dar un volantazo a la estrategia en Madrid. Decide investir al candidato del PSOE a cambio de la amnistía y de abrir un espacio de negociación en Suiza con un mediador internacional.

Las elecciones catalanas

Puigdemont vuelve a ser candidato con la promesa de que regresará a Catalunya para ser "restituido". La falta de mayoría independentista complica sus planes, pese a adelantar a ERC y quedarse con el segundo puesto, por detrás del PSC.

El poder institucional de Junts

Poder municipal

A pesar de quedar segundos en las elecciones municipales de 2023 y ganar en Barcelona, los pactos posteriores les relegaron a un poder residual. Actualmente, la alcaldía más importante de Junts es Sant Cugat, la 12ª ciudad más poblada de Catalunya y que congrega unos 90.000 habitantes. De las cuatro capitales de provincia solo gobiernan en Girona, pero el alcalde es de la CUP.

Escaños en el Parlament

El pasado 12 de mayo, Junts consiguió hacerse con tres escaños más, llegando a los 35 parlamentarios y recuperando el liderazgo del bloque independentista por delante de ERC. Sin embargo, la marca queda muy lejos de los resultados de épocas anteriores, a pesar de que Junts puso toda la carne en el asador y envolvió los comicios de tanta épica como pudo con la promesa de la "restitución" de Puigdemont.

Presidencias de Generalitat y Diputación

Desde la restitución de la democracia y la recuperación de la Generalitat, en 1980, Junts ha ostentado la presidencia de la Generalitat durante 33 años. Solo la perdieron durante los dos tripartitos (2003-2010) y en esta última legislatura, que ha estado en manos de ERC, con su apoyo hasta la ruptura del Govern.

Escaños en el Congreso

Desde 2015, Junts ha tenido solo entre 7 y 8 escaños en el Congreso de los Diputados, cifras también muy inferiores a etapas anteriores. El 23J perdieron un escaño y más de 130.000 votos, pero su fuerza se volvió determinante para la investidura de Pedro Sánchez.

Puigdemont, el líder moral

Desde su creación como partido, en 2020, Junts ha vivido varios momentos convulsos y guerras internas. Sin embargo, si hay alguien al que nadie o casi nadie osa cuestionar es a Puigdemont. A pesar de que dejó todos los cargos orgánicos, sigue siendo el líder de facto.

¿Quién le acompaña?

Dentro de su círculo está el secretario general, Jordi Turull. Juntos comandaron las negociaciones con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez y ahora discuten el escenario post 12M. Josep Rius y Albert Batet son sus dos principales hombres de confianza. También Toni Comín, que ha sido su principal escudero en Bruselas. Míriam Nogueras, a quien llaman 'la capitana', es la designada por Puigdemont y Turull en Madrid. Finalmente, Salvador Vergés y Mònica Sales son cargos en ascenso que tienen el beneplácito del expresident.

El reparto de poder y los sectores del partido

Junts define en sus estatutos la existencia de tres sectores: los socialdemócratas, los liberales y los de izquierdas. Pero, de facto, sin Carles Puigdemont, el poder se divide entre dos dirigentes: los que apoyan a Laura Borràs y los que se inclinan por Jordi Turull.

El círculo de Borràs

Durante estos dos años como presidenta de Junts, Laura Borràs ha contado con un grupo de fieles: Francesc de Dalmases, Aurora Madaula, Cristina Casol, Jaume Alonso Cuevillas, David Torrents y Ester Vallés. Sin embargo, este grupo ha quedado debilitado en los últimos tiempos.

Además, la condena e inhabilitación de Borràs por el caso de la Institució de las Lletres Catalanes, pendiente de ratificación por parte del Tribunal Supremo, la ha alejado de todo poder institucional.

Actualmente, sus apoyos se han reducido a Dalmases, que seguirá como diputado la próxima legislatura, pero que tuvo que ceder su puesto como vicepresidente del partido por haber intimidado a una periodista de TV3, y a Torrents, que ostenta la secretaría de organización.

Casol fue expulsada del partido después de la denuncia por acoso por razón de género contra su grupo parlamentario. Madaula, que hizo lo propio, continúa como vicepresidenta, pero ha quedado totalmente debilitada internamente. Cuevillas decidió dejar el Parlament a finales de febrero para volver a su oficio de abogado, mientras que Vallès sigue como alcaldesa en Vilobí del Penedès, pero ya no será diputada la próxima legislatura.

El círculo de Turull

Además de Nogueras, el secretario general tiene a su lado a la hasta ahora presidenta del Parlament, Anna Erra, o David Saldoni, que es su adjunto y lleva toda la parte de política municipal. También cuenta con el apoyo de varios exconsellers, por lo que la salida del ejecutivo en 2022 les debilitó.

Sus principales aliados le atribuyen haber puesto orden en el partido y que las posiciones más unilateralistas hayan quedado en segundo plano. También una cierta reunificación del espacio con la recuperación de alcaldes posconvergentes que se habían quedado en el PDeCat y que ha culminado esta campaña con el apoyo explícito de figuras como los expresidentes Jordi Pujol o Artur Mas.

Sin embargo, tampoco está libre de críticas. Algunas voces le reprochan que las negociaciones post elecciones municipales no dieran los frutos esperados y le achacan una pérdida de poder territorial durante su mandato. La negociación posterior con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, con frutos como la ley de amnistía, la mesa de negociación en Suiza o el compromiso de ceder las competencias en inmigración a la Generalitat, palió un poco este malestar.

Sus principales allegados, muchos de ellos exconsellers, eran partidarios de no romper el Govern con ERC. Turull mantuvo la neutralidad durante la consulta y no explicitó su parecer.

Al margen de estos grupos, está por ver el rol que jugarán algunos de los nuevos protagonistas de la legislatura.

La número dos de la lista del 12M, Anna Navarro, ambicionaba ser consellera a pesar de que durante la campaña se le dio un papel muy secundario. Si finalmente Junts se queda en la oposición, podría no quedarse en el Parlament.

El exconseller Jaume Giró, que siempre ha esperado en la banda y que ya intentó ser el candidato de Junts en las elecciones generales del 23J, tiene la expectativa de volver a tener un papel relevante.

Finalmente, Agustí Colomines, que fue uno de los fichajes novedosos del 12M, a pesar de haber estado ya en la cocina del espacio, también aguarda por su rol.

Todo ello a la espera de la decisión final de Puigdemont sobre su futuro. De momento, mantiene que puede lograr la investidura. Pero, de no ser así, la recomposición del grupo puede ser muy diferente en función de si el expresident renuncia al acta, como explicó que haría en caso de no ser president, o si finalmente hay un giro de guion y decide quedarse.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Carlota Camps
Fotos:
Joan Cortadellas, Manu Mitru, Zowy Voeten, Ferran Nadeu. Laura Pous, Aniol Resclosa, Alex Guerrero, Gloria Sánchez
Infografías:
Francisco J. Moya
Diseño:
David Jiménez
Coordinación:
Rafa Julve